Drama de albañil argentino en Bolivia: fue atropellado por un motociclista borracho, le piden $us 1.500 para operarlo y no tiene plata

Sufrió fractura de tibia y peroné y el hospital donde está internado le exige ese monto para avanzar con su recuperación.

Ángel Vicente Choque, de 30 años, fue atropellado en Bolivia y la familia necesita ayuda. / Foto: Clarín

Fuente: Clarin.com
Mariano Vidal

Ángel Vicente Choque de 30 años, un albañil argentino que había viajado a la ciudad boliviana de Cobija para trabajar, fue atropellado por un motociclista borracho que le fracturó tibia y peroné. Ese accidente de tránsito derivó en una crisis que hoy afecta a toda su familia. Desde el hospital donde está siendo atendido le piden más de $us 1.500 para una operación que necesita para iniciar la recuperación. Su madre, al enterarse, sufrió un principio de ACV.



La cadena de malas noticias que envuelve a la familia Choque comenzó el pasado sábado 13 de abril por la noche. Ángel iba camino a trabajar a un punto de comida al paso que tenía en la puerta de un boliche. Allí fue atropellado por Víctor Quispe Herrrera, un motociclista que lo chocó de atrás y le provocó la fractura.

En ese momento, las personas que estaban alrededor comenzaron a atender al joven y a increpar a Herrera para que no se fuera hasta que llegara la Policía. Herrera se negó a hacer el test de alcoholemia, pero según el informe del comandante de la Policía local, Hernán Romero, los testigos indicaron que tenía un «fuerte olor a alcohol». A Choque, herido y todo, sí le exigieron que se sometiera a un test de alcoholemia, que dio negativo.

El argentino fue trasladado al Hospital Dr. Roberto Galindo Terán, de la ciudad de Cobija. Es una ciudad ubicada al norte del país en una zona amazónica, cerca de la triple frontera con Brasil y Perú. Bien lejos de Argentina. Allí lo atendieron en primeros auxilios y le instalaron unos fijadores de urgencia para evitar que perdiera la pierna. Por el costo de mantenerlo internado, la familia desembolsó hasta el momento cerca de 500 dólares. Y falta mucho más.

Choque, quien es trabajador golondrina, se va moviendo en búsca de empleo. Estuvo en Mendoza y volvió hace poco al barrio Altos Hornos, en San Salvador de Jujuy, de donde es toda su familia. Ellos son ocho hermanos, según cuenta Dora, empleada de comercio y una de las mayores de la familia, a Clarín.

Junto a unos amigos se habían ido a Cobija a buscar trabajo. Lo habían contratado como albañil de lunes a viernes, y los sábados atendía una parrilla en la que vendía choripanes y hamburguesas a la salida de un local bailable. Hacia allí se dirigía cuando lo atropelló Herrera.

Por los gastos de internación, toda la familia y amigos de Ángel comenzaron a juntar dinero para ayudar a pagar las facturas que empezaban a llegar. Cada semana desembolsan unos $ 400 mil por la internación y el alquiler de los fijadores, pero necesita ser operado para volver a caminar. Hoy la pierna fracturada se sostiene apenas por una porción mínima de músculo.

Bárbara Mercado Condori (58), su madre, viajó junto a una de sus hijas, Liliana (20), para acompañarlo. Según contó Dora, tres abogados se presentaron para asistirlo en el caso contra el motociclista, pero al ver que no tenían dinero, desaparecieron. Apenas quedó un defensor oficial, que no asistió al día de la audiencia judicial con Herrera. Estaban apenas Bárbara y Liliana. El conductor quedó en libertad y oscila entre conciliar o no, según cuenta la familia.

Mientras tanto, el panorama para la familia se complica y los gastos crecen. Es que a Bárbara le comentaron que su hijo necesita de manera inmediata operarse para volver a caminar. El costo de esa intervención es de $ 1,5 millón, una cifra que la familia no tiene.

Al enterarse, la mujer se descompensó. Sufrió un principio de ACV. Ahora tiene parálisis facial, la mitad del rostro caído y una pierna afectada. Debieron hacerle una tomografía y atenderla en el hospital, que les cobró otros 300 mil pesos, según cuenta Dora, que recibe donaciones a través de su alias doradelvallechoque.

«Ahora están mi mamá y mi hermano internados. Uno para el quirófano y otro para desarmarle un coágulo», contó resignada Dora. En busca de ayuda, acudió al Consulado argentino en Santa Cruz y al Ministerio de Salud de Jujuy.