La victoria del magnate anula las opciones de Cruz y Kasich de frenarleJoan FausDonald Trump se colocó este martes a un paso de la nominación republicana a las elecciones presidenciales al ganar las primarias de Indiana. La victoria demuestra la fortaleza y transversalidad del discurso rupturista del magnate inmobiliario y supone un golpe durísimo a su principal rival, el senador Ted Cruz, que aspiraba a afianzarse como alternativa con opciones.Poco después de cerrar los colegios electorales en Indiana, en el Medio Oeste de Estados Unidos, los medios de comunicación proyectaron la victoria del multimillonario neoyorquino. Es la número 28 de Trump en estos tres meses maratonianos de votaciones y mitines. Al ganar, el republicano se hizo con todos los 57 delegados en juego en Indiana. Acumula 1.053 de los 1.237 delegados necesarios para garantizarse la nominación a las elecciones presidenciales de noviembre.A no ser que se retiren sus rivales, Trump no podrá asegurarse la nominación hasta las primarias en California a principios de junio, pero aleja el fantasma de llegar a la convención republicana de julio sin el apoyo de la mayoría de delegados.Tras imponerse en Indiana, a Trump le hacen falta 184 delegados para conseguir la nominación. Según las proyecciones más pesimistas, tiene asegurados unos 120 en las primarias de Virginia Occidental, Nueva Jersey, Washington, Oregón y Nuevo México. La sesentena de delegados restantes los podría obtener fácilmente en California, que concede 172 y donde lidera las encuestas.Cruz, que ha ganado en nueve Estados y suma 565 delegados, había convertido Indiana en un objetivo central de su campaña. Teóricamente, le era un territorio propenso: una sólida base de votantes conservadores y religiosos (los republicanos han ganado allí nueve de las últimas 10 elecciones presidenciales).Los resultados, sin embargo, han confirmado el avance de Trump que ya vaticinaban las encuestas en los últimos días. Han sido infructuosos los intentos de Cruz de movilizar a los votantes con el apoyo del gobernador de Indiana, el anuncio de quién sería su hipotética vicepresidenta y un sorprendente pacto con John Kasich, el tercer aspirante republicano, para que no hiciera campaña.El País – Madrid