Fallece Alvin Toffler, visionario de la economía del conocimiento

tofflerPablo Ximénez de SandovalAlvin Toffler, autor de algunas de las predicciones más lúcidas sobre el cambio tecnológico de la segunda mitad del siglo XX y la adaptación de las sociedades a la tecnología, murió el pasado lunes en su casa de Los Ángeles a los 87 años. Toffler alcanzó fama mundial en 1970 con el libro El shock del futuro, al que siguió La tercera ola (1980), en los que describía los cambios a los que se enfrentarían los países industrializados, cuyas economías pasarían a ser posindustriales y basadas en el conocimiento, y el impacto de los cambios tecnológicos rápidos en la sociedad.Calificado de visionario, Toffler dedicó su vida al estudio del fenómeno de la sustitución de la economía del trabajo por la economía del conocimiento en las sociedades avanzadas. Líderes empresariales y políticos de todo el mundo buscaron su consejo en la predicción de tendencias globales. La consultora que lleva su nombre cita en su web al exprimer ministro chino Zhao Ziyang, al expresidente soviético Mijaíl Gorbachov, el fundador de CNN Ted Turner, el fundador de AOL Steve Case, o el magnate mexicano de las telecomunicaciones Carlos Slim, quienes le citaban como inspirador de sus apuestas empresariales.Toeffler comenzó a estudiar las cadenas de montaje industriales en los años 60 y tras cinco años publicó El Shock del futuro, en 1970. Tuvo ediciones en más de 50 países. Se han vendido más de 15 millones de copias. “En las tres cortas décadas entre este momento y el siglo XXI”, comenzaba diciendo el libro, “millones de personas normales se enfrentarán a una abrupta colisión con el futuro. Muchos ciudadanos de las naciones más ricas y más avanzadas tecnológicamente encontrarán cada vez más difícil seguir el paso de la constante demanda de cambios que caracteriza nuestra época. Para ellos, el futuro habrá llegado demasiado pronto”.Toeffler no solo vaticinó estos cambios, sino que advertía sobre el riesgo de dejar excluida a la parte de la sociedad que no pudiera adaptarse. Dos décadas después, en una conferencia en Madrid aseguraba: “El actual sistema de generación de riqueza está produciendo un grupo de personas que no pueden acceder a los puestos especializados que se crean, con lo cual se presentarán nuevas dificultades en la lucha contra el paro, lo que puede recrudecer las tensiones sociales de las que ha sido un ejemplo lo sucedido en Los Ángeles”. Era 1992, poco después de los mayores disturbios raciales de la historia de Estados Unidos, en esa ciudad californiana.Con El cambio del poder (1990) publicaba su tercer libro profético sobre los cambios en las sociedades industrializadas, la informática, la conectividad y la especialización del trabajo. En una entrevista con EL PAÍS en 1994, advertía de que los sistemas políticos estaban “obsoletos” y no se habían adaptado a la sociedad de la información. “Creo que en el futuro vamos a ver muchos conflictos violentos, los llamemos o no guerras”, decía sobre su siguiente libro, Las guerras del futuro. Los sistemas políticos creados para sociedades industriales no podían con los retos de gestionar sociedades posindustriales.Le sobrevive su esposa Heidi, con quien vivió 60 años y es coautora de sus ideas. Será enterrado en una ceremonia privada en Los Ángeles.El País – Madrid