La sima de la cumbre

torCarlos F. ToranzosParece que cumbre ha sido la palabra para rellenar espacios genialmente útiles y que serían definitorios en aras a las soluciones políticas, sociales o económicas, o toda juntas incluida, por supuesto la de justicia.Las cumbres siempre son esperadas como las respuestas a grandes preguntas nacionales y de soluciones a problemas latentes en la sociedad.¿Por qué esta Cumbre da la sensación de que no ha dado respuestas ni ha solucionado problemas? La respuesta es fácil, ésta es una cumbre donde no se ha abierto la puerta a los interesados de manejo de la justicia ni a los encargados de ejecutarla, ni tampoco a los grupos de la sociedad civil representada por los movimientos sociales. La desconfianza con la que esta Cumbre se llevó a cabo es demasiado latente y por supuesto así es poca la confianza que puede crear.Los abogados estaban en desacuerdo, la universidad también, pero, como se ha hecho costumbre en el país, son las manos arriba las que mandan y no la fuerza de la discusión y reflexión que en el caso de la justicia debería ser el pilar fundamental.Lo que ha ganado los titulares es la introducción de la cadena perpetua. No parece necesario, pues si las penas judiciales y los castigos ejemplares tuvieran el efecto deseado el crimen estaría por los suelos, pero no es así en la realidad -incluso la pena de muerte- no tienen efecto disuasivo del crimen. A más pena no hay menor crimen y eso está comprobado.  Sin embargo, más educación, mejor administración de la justicia y  velocidad en la  aplicación de la misma, si está comprobado que tiene efecto. Países como Holanda, y Suecia son ejemplos claros; en cambio países punitivos con penas máximas no tiene un a clara correlación: Mayor pena menos crimen.El aumentar la pena máxima en Bolivia no tiene sentido ni razón de ser implementada. No por hablar fuerte se escucha mejor.¿Vale la pena de verdad aumentar la pena cuando la existente no es mala?  Vale la pena hacer eco de bravuconadas, incluso mal demandadas, pena de cadena perpetua a los violadores de niños y niñas si hay muerte. Cuando debería decir “violadores de niños o niñas…” de lo contrario la pena, si se la aprobaría en la actual sugerencia, daría a los abogados de defensa un tema contencioso y largo.Creo que la administración de la justicia es la que falla. No hay tribunales populares que administren justicia rápida. En Cuba la administración de la justicia después de la revolución es un ejemplo genial y a seguir. No aumentaron las penas sino que las administraron rápidamente y con celeridad y con tribunales de gente normal y abogados. Seguro que no es lo mismo un robo con agravante que un robo de carterista. Seguro que no igual un asesinato accidental que uno planificado.La ley es la ley y eso se debe enseñar y mas su respeto a la misma por sobre todas las cosas. En apariencia penas mas duras, seguro que no eliminarán el crimen.Consúltese, investíguese, y entonces los cambios por lo menos tendrán pie donde descansar; ahora es bravuconada.Los Tiempos – Cochabamba