El escándalo armado por el régimen tras la difusión del video donde se ve al viceministro Illanes en sus últimas horas de vida y pidiendo auxilio por teléfono sólo puede tener una explicación: la grabación ha revelado la grave negligencia en la que incurrieron las más altas autoridades de Estado, al dilatar la apertura de negociaciones con los cooperativistas mineros que podrían haber salvado la vida del citado funcionario.Como bien señala Carlos Valverde, negociar o dialogar “no es debilidad”.En realidad, lo sucedido puede interpretarse como un fracaso letal de la clásica estrategia del gobierno de Evo Morales de dilatar los conflictos, a la espera del cansancio de los movilizados.Así lo hicieron con los marchistas del TIPNIS, los cívicos potosinos y los discapacitados. Pero ahora no parecen haber calibrado que se encontraban ante una fuerza distinta.La ira oficial por la revelación de la negligencia se enfoca actualmente en el periodismo independiente, al punto de amenazar con juicios a quienes difundan las imágenes. Advertencia espuria que se interna de lleno en el terreno de la censura de prensa…[email protected]