Édgar Rivero ZabalaA raíz del informe técnico presentado por la empresa canadiense GLJ Petroleum Consultants Ltd al presidente de YPFB y al Ministerio de Autonomías que determinó que el 100% del campo Incahuasi, ubicado en la sierra de Incahuasi, se halla en la jurisdicción de Santa Cruz, las autoridades de Chuquisaca rechazaron dicho informe y anunciaron que promoverán una defensa legal y técnica para revertirlo, pues, según dicen, atenta contra los intereses de su región.En la Colonia, Santa Cruz estaba conformaba por un solo territorio, con sus partidos de Moxos, Chiquitos y Vallegrande, además de Apolobamba, hoy provincia Caupolicán (La Paz), Azero (Chuquisaca), Gran Chaco (Tarija) y Chapare (Beni), con una superficie de 1.600.000 km2, territorios que debido a desaciertos de los gobernantes fueron desmembrados por vecinos ambiciosos, tanto internos como externos.La Sociedad de Estudios Geográficos e Históricos, a través de su presidente, Isaac Sandóval Rodríguez, en su artículo Dos ciudades, un destino (2001), con relación a los límites, dijo: “En definitiva, la provincia Santa Cruz comprendió al norte con territorio de Moxos, al este con Mizque y Cliza de Cochabamba, al suroeste con Tomina, la sierra de Incahuasi hasta tocar con Tarija, por el sur con Misiones de Chiquitos que colindan con Paraguay y por el este con los linderos resultantes de los tratados de Tordesillas y San Idelfonso, en 1777, entre Portugal y España”.Al nacer Bolivia como República en 1825 y al hacerse la división política, se respetaron todos los límites existentes durante la Colonia; previamente, las distintas intendencias habían elevado sus cartas topográficas para su homologación a la Audiencia de Charcas. Con ese cúmulo de antecedentes, Santa Cruz demuestra tener el legítimo derecho de pertenencia territorial, histórica y jurídica inobjetable sobre la sierra y territorio de Incahuasi, donde autoridades de Lagunillas están de pie para defender el megacampo y la riqueza cruceña, codiciada por personas que buscan protagonismo y réditos políticos mintiendo y tergiversando la verdad histórica.El Deber – Santa Cruz