En los últimos días, el vicepresidente Álvaro García Linera ha insistido en una consigna hacia el oficialismo, convocando a una “batalla de ideas” en el periodo 2016-2019.El segundo mandatario ha remarcado la importancia de “conquistar mentes y corazones”, dejando entrever que el llamado bloque hegemónico del MAS en realidad ha ido perdiendo poder discursivo en favor de un nuevo imaginario republicano, que alcanzó un hito fundamental con la victoria del NO el 21F y que podría acabar desplazando a la actual camarilla gobernante en los próximos comicios nacionales.A pesar de los esfuerzos del vice –sofista mayor del régimen-, el masismo ha visto degradarse su capacidad de construcción ideológica, a medida que la realidad ha ido desmintiendo radicalmente los mitos que le sirvieron para la toma del poder, y a que gran parte de la intelectualidad boliviana asumió roles críticos hacia el autoritarismo populista.La convocatoria de Qananchiri parece artificiosa y difícilmente pueda hacer mucho más que movilizar recursos y funcionarios del Estado para la reproducción de falacias, sin llegar a parecerse ni remotamente a la “revolución cultural” que reclama…[email protected]