El ocaso del Chacaltaya, deteriorado y sin turistas

BBC

¿Cómo desapareció el Chacaltaya, el centro de esquí más alto del mundo? Es la pregunta que se plantea la BBC en un reportaje sobre uno de los nevados emblemáticos de La Paz.



El periodista Simon Parker visitó la estación en el cerro Chacaltaya, “una auténtica prueba de cómo ha cambiado el clima en esta ciudad en las últimas décadas”. Allí, explica, casi ya no queda nada de sus años de gloria. Parece más un viejo estudio de filmación abandonado.

“Solía ​​venir aquí cuando era un niño y jugar con la nieve durante horas, hasta que mis ojos y oídos me dolían por el frío y la altitud”, relata en el reportaje Felipe Kittelson, de 63 años, mientras examinaba la árida montaña que se levanta frente a él. “La gente iba a esquiar y andar en trineo aquí durante siete u ocho meses al año. Estábamos acostumbrados a llenar tazas con hielo y cubrirlas con un jarabe pegajoso para regalar”, agrega.

El hotel solía estar siempre rodeado de mucha nieve, pero ahora no hay nada más que roca alrededor.

“Lo que solía ser una atracción para la clase media y alta de La Paz es ahora un pequeño pueblo fantasma con maquinaria oxidada, una cafetería que ahora luce espeluznante y un bar que ya no tiene parroquianos. Allí todavía se ven las fotos de los esquiadores que por allí pasaron en los primeros años de la década del 90”, señala Parker.

Cita un estudio reciente del Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo, que sugirió que la temperatura de la región aumentó medio grado centígrado en el período comprendido entre 1976 y 2006.

“Medio grado podría no sonar a mucho, pero para los hermanos Adolfo y Samuel Mendoza esa variación significó ver cómo el glaciar en el que vivían desaparecía frente a sus ojos”, indica.

“Nuestro padre trabajaba en este centro de esquí y hotel desde la década del 40, cuando esta área estaba toda cubierta de nieve”, recuerda Samuel Montaño, de 54 años, mientras bebe un mate de coca.

“Es muy triste ver todo de esta manera. Nosotros advertimos sobre esto en los años 80, pero nadie nos escuchaba. Cada año veíamos que empeoraba”, afirma Montaño.

Fuente: lostiempos.com