Bolivia rechaza hipótesis de Chile sobre el Silala y afirma que hay un desvío ‘forzado’

Santiago sostiene que las aguas manantiales fluyen de manera natural hacia su territorio por una inclinación del terreno de 4,6 grados, empero La Paz le recordó al vecino que pese a esa cualidad La Moneda canalizó las guas para forzar su cauce.Recurso. El agua del Silala fluye hacia territorio chileno a través de un sistema de canales artificiales. Foto: La Razón Recurso. El agua del Silala fluye hacia territorio chileno a través de un sistema de canales artificiales. Foto: La RazónLa Razón Digital / Rubén Ariñez / La PazBolivia rechazó la hipótesis de Chile de que las aguas del Silala fluyen de manera natural hacia su territorio y recordó que el recurso hídrico, ubicado en el cantón Quetena Chico, Potosí, fue desviado de manera forzada hace más de 100 años mediante canalizaciones artificiales.La posición fue expresada por el responsable de la Dirección Estratégica de Defensa del Manantial Silala y otros recursos hídricos, René Martínez, en respuesta a las declaraciones del canciller Heraldo Muñoz, quien señaló que concluyó el trabajo de campo en la preparación de la memoria del juicio planteado contra Bolivia.“Hay una sola ley que el Gobierno boliviano no puedo cambiar: la ley de la gravedad” pues “la propia inclinación natural del terreno (4,6 grados) hace que las aguas fluyan en dirección a Chile y así ha sido durante miles de años”, afirmó Muñoz e insistió que este dato técnico refuerza la posición de que el recurso es parte de un río.Martínez recordó que, justamente, sobre ese desnivel construyeron obras civiles para llevar aguas nacionales a su territorio.“Es cierto que hay un desnivel y el canciller (Muñoz) debería conocer que sobre ese desnivel se han canalizado hace más de 100 años, mediante obras civiles, para acaudalar aguas y forzar un cauce inducido de las mismas en favor de Chile”, subrayó la autoridad en una entrevista concedida a la estatal Patria Nueva.La autoridad boliviana anticipó que el argumento chileno “será un elemento importante para definir la verdad histórica sobre la naturaleza de las aguas”.Chile demandó en junio de este año a Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por derechos sobre el Silala por considerar que es un río de cauce internacional. La Paz, por el contrario, sostiene que las aguas son parte de un manantial fósil finito que fue desviado artificialmente en 1908 sin ningún tipo de compensación, lo que ha ocasionado un alto daño medioambiental en la zona.Un antecedente de la admisión de Santiago de que existen deudas pendientes con La Paz por el uso de este recurso se evidenció en 2009. En ese entonces se alcanzó un preacuerdo  en el que Santiago asumió el compromiso de pagar por el 50% de las aguas manantiales del Silala hasta tanto se defina la propiedad del resto.Sin duda, 2017 es un año crucial para Chile, al menos así lo advierte Martínez tras avizorar mayor tensión en las relaciones bilateral de ambos países.“A julio, Chile tienen que entregar su demanda, en septiembre hay otro actuado, la dúplica sobre la demanda marítima y en noviembre tienen elecciones presidenciales lo que nos permite hacer una lectura de que sobre ese escenario seguramente va  a haber radicalización de discursos para sacar réditos políticos hablando en contra de Bolivia”, consideró.No obstante, reiteró la invitación a las autoridades chilenas —incluido Muñoz— a visitar las nacientes del manantial.  “En la pretensión de su demanda (los argumentos son) una ficción. No hay cauce natural, no hay río internacional, lo que si hay son nuestros manantiales que están alimentados por bofedales y que han sido drenados, canalizados hace más de 100 años”, insistió. (04/01/2017)