Arturo Murillo Prijic
Sin Anestesia
El 2016 fue un año fructífero para los bolivianos y el país porque marcó el fin de los “mitos masistas” y el inicio del fin del ciclo político del MAS y Evo Morales.1. El mito del “cambio histórico” y el “socialismo del siglo XXI”Está demostrado con datos: el gobierno de Evo Morales gasta más de un millón de bolivianos diariamente sólo en propaganda y publicidad para tratar de convencer a los bolivianos de que es un buen gobierno y que le conviene a Bolivia que Evo siga en el poder.Las campañas propagandísticas del gobierno son tremendamente improductivas, los ciudadanos y la oposición (gastando montos ínfimos) fueron capaces de demostrar la ineficiencia, la inmoralidad, la corrupción y la mentira, características principales de la decadencia del gobierno del MAS. Elementos que explican la caída sostenida de Evo Morales en las encuestas y a la vez refleja el triunfo del “Movimiento ciudadano” y de la oposición demostrado en el referendo del 21 de febrero, que cierra toda posibilidad de reelección para Evo Morales.2. El mito de la “brillantez” intelectual del falso “Licenciado”Durante años, Álvaro García Linera tejió una mentira que le resultó útil y provechosa: la mentira de una supuesta carrera académica exitosa. Pero, gracias al trabajo de investigación de los ciudadanos y la publicación en las redes sociales se demostró que el vicepresidente Álvaro García no es un “brillante” académico como se vendía; al contrario, no terminó sus estudios superiores y ni defendió su tesis, menos tiene título académico. Este hecho no sería importante porque muchos bolivianos no logramos terminar nuestros estudios por diferentes motivos. Pero, el Vicepresidente hizo de su “título académico” una leyenda. Se dio el lujo de insultar a la oposición y los bolivianos que no comulgaban con sus pedanterías y mentiras llamarlos “tontos”, mentía ante los niños en los actos cívicos y se ponía como ejemplo ante miles de bolivianos afirmado: “acabé mis estudios y me convertí en ‘Licenciado’, soy profesional en Matemáticas”, mintió ante la televisora gubernamental.Nunca habíamos visto un político que mienta sin sonrojarse pero llegó el 2006 junto al “socialismo del siglo XXI”. Lo curioso es que pasamos 11 años aguantando sus pedanterías, insultos y mentiras, pero todo tiene su límite y en 2016 le pudimos demostrar que es un mentiroso desvergonzado. El efecto de esa revelación fue devastador, la vergüenza social fue lapidaria y es probable que el mismo haya influido en su decisión de no seguir más en la carrera hacia la vicepresidencia.3. El mito de la “honestidad” de Evo MoralesCon bastantes hechos se demostró que el MAS y sus militantes cayeron en la corrupción escandalosa, pero aún se creía que Evo estaría al margen de la podredumbre. Sin embargo, el 2016 fue revelador en esta materia: los hechos de corrupción más grandes han salpicado directamente a Morales.El polémico caso Fondo Indígena, donde la Contraloría masista evidenció un desfalco millonario se sospecha que se robaron miles de millones de bolivianos, pero la misma exministra Nemecia Achacollo declaró ante la justicia que había comunicado al Presidente lo que estaba ocurriendo. Además, el exdirector del Fondo Indígena afirmó que por órdenes superiores se retiraron plata (300 mil bolivianos) del Fondo Indígena para pagos en la proclamación de Evo Morales en Tihuanacu.En 2016 se reveló que Evo Morales tenía en secreto una novia muy joven de nombre Gabriela Zapata, The New York Times tituló “El exnovio más despiadado de Bolivia, con quien supuestamente tuvo un hijo, la señora (que no era ni siquiera bachiller) resultó nombrada alta ejecutiva de una empresa china, por ser “abogada” y logró amasar la fortuna de al menos 566 millones de dólares en contratos de la empresa asiática y el Estado. Esta noticia fue lapidaria para la imagen de Evo, pero a pesar de que la metieran a Zapata el jefe de Estado no pudo lavar su imagen embarrada por la corrupción y el escándalo con su exnovia.Posteriormente surgieron varios otros hechos escandalosos y el Presidente, totalmente entregado y sin ninguna estrategia que pueda salvarlo, optó simplemente por decir que él “no sabía nada”. La crisis del agua en cuatro ciudades capitales y el peor fue el accidente de la línea aérea LaMia con el saldo de 71 muertos. Evo Morales repitió que “no sabía nada”, como si no fuera presidente de los bolivianos, pero aparecieron los videos y fotografías que demostraron que mentió: 15 días antes se había paseado en el mismo avión que después se accidentó. Una mentira más descubierta.4. El mito del “súper-ministro” y la “economía blindada”El ministro Luis Arce dijo que él iba a dictar cátedra de economía, cuando los precios del gas eran altos, la plata llegaba a chorros a Bolivia y el gobierno redistribuía en obras, además de las asignaciones de regalías de IDH a los nueve departamentos. Aparentaba que teníamos una economía floreciente pero cuando bajaron los precios del petróleo y los minerales y el milagro económico entró en crisis. Hoy, Luis Arce anda calladito con el rabo entre las piernas, ya no habla de la famosa “economía blindada” y aceptó que la economía boliviana tiene problemas y recortó los recursos a gobernaciones, alcaldías, universidades y otras entidades públicas. Actualmente todos los índices macroeconómicos son negativos, por ejemplo: las reservas caen a un ritmo de unos 240 millones de dólares semanales, la balanza comercial es negativa, el déficit fiscal es alto y el sector productivo nacional está prácticamente quebrado.5. El mito de la incapacidad de la oposición y los bolivianos libres que defienden la democraciaPara afianzarse en el poder, el gobierno del MAS vendió por años el mito de que la oposición era ineficiente y que los únicos estrategas brillantes eran los masistas que es una falsedad. La oposición, en todas sus variables, ha resistido eficazmente al autoritarismo masista y gracias a esa tenacidad se modificó en Oruro la Constitución que ya incluía reelección indefinida. Por el trabajo de la oposición se descubrió toda la corrupción del gobierno de Evo Morales y es el respaldo al “Movimiento ciudadano” lo que impidió un fraude a gran escala el 21 de febrero, cuando Bolivia le dijo No a la ambición y perpetuación de Evo Morales.Actualmente, el proyecto del “proceso de cambio”, “socialismo del siglo XXI”, la “honestidad” de los masistas está en crisis resultado de la resistencia de los bolivianos que no queremos un gobierno perpetuo de Evo Morales, repudiamos la mentira, el insulto, la corrupción. No queremos más abusos sino se respete la democracia y que prevalezca la CPE y no permitiremos que un puñado de desesperados por el poder asalten el sueño y el futuro de millones de bolivianos, el 21F y Bolivia se respeta carajo.*Senador de la República