Levantando cabezas



Una vez que se han dado las señales inequívocas del que el régimen gobernante marcha en declive y que el 2019 pinta para grandes novedades, comienzan a agudizarse los apetitos políticos de quienes sienten que pueden ser los sucesores del “proceso de cambio”. Lo de Samuel Doria Medina no es ninguna novedad, pues el líder de Unidad Nacional se ha mantenido en una carrera ininterrumpida y en realidad lo viene haciendo desde mucho antes, pues para él, llegar a ser presidente es una obsesión compulsiva. La que llama la atención es la reacción tan rápida que ha tenido Carlos Mesa, quien hasta hoy juraba y perjuraba que no tiene intenciones de volver al Palacio Quemado. El ex mandatario utilizó justo el 21 de febrero para la presentación de su nuevo libro “Bolivia 1982-2006 Democracia” y aprovechó el acto para anunciar la construcción de una nueva alternativa a la forma de cómo se administra la democracia, porque considera que este modelo está debilitado en Bolivia. Inmediatamente después se produjo la reacción de Doria Medina que anticipa una riña política. Dice estar dispuesto a apoyar a un candidato opositor, siempre y cuando tenga más respaldo popular que él.

Fuente: eldia.com.bo