Santa Cruz. Arrojan cuerpo con 3 tiros en la cabeza; investigan causa de asesinato del joven con tatuajes

La víctima es un joven de 22 años que tenía tres tatuajes: un pez grabado en todo el costado derecho, otro en forma de una corona en el hombro derecho y un tercero en la muñeca izquierda.

Arrojan cuerpo con 3 tiros en la cabeza

La víctima es un joven, de 22 años, que tenía tres tatuajes, por los que un familiar logró identificarlo.El cuerpo de Rubén Omar Guzmán Terrazas fue abandonado en el barrio Las Piedades, municipio de Cotoca. Foto: EL DEBERLa noche del jueves, vecinos del barrio Las Piedades (jurisdicción de Cotoca), descubrieron el cuerpo de un hombre, que presentaba signos de violencia en la cabeza. El falleci-do yacía de espaldas entre unos matorrales, cerca de una propiedad.Agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen se hicieron presentes en la escena del crimen, realizaron un rastrillaje por el sector en busca de evidencias y posteriormente trasladaron el cuerpo a la morgue judicial del hospital de la Pampa de la Isla.Un médico forense realizó la autopsia y comprobó que la causa de la muerte fue por traumatismo encefálico a consecuencia de tres impactos de bala en la cabeza, con orificios de entrada y de salida, informó el galeno.Víctima jovenLa Policía divulgó las características físicas del occiso: un hombre de entre 25 y 30 años de edad, de contextura delgada, tez morena, cabellos lacios color negro y de un metro 65 centímetros de estatura. Con esos datos, familiares se apersonaron a la morgue y lo identificaron como Rubén Omar Guzmán Terrazas, de 22 años.En el momento del hallazgo, vestía short color azul, polera blanca con raya roja y zapatos deportivos azules. Se encontraba tendido de espaldas.Tenía tres tatuajes: un pez grabado en todo el costado derecho, otro en forma de una corona en el hombro derecho y un tercero en la muñeca izquierda.En su cuenta de Facebook el joven aparece con una muchacha que, al parecer, es su pareja, y, aparentemente, tiene un hijo. La Felcc interrogará a su entorno familiarEL DEBER / Berthy Vaca Justiniano