(Foto: Samy Schwartz)La supuesta “Constituyente” convocada en Venezuela por Nicolás Maduro no es otra cosa que la “Cámara de Corporaciones” impuesta en Italia por Benito Mussolini durante su dictadura fascista, reemplazando a la democracia parlamentaria.En efecto, en esta asamblea la representación política universal será sustituida por la social o sectorial de grupos corporativos, de acuerdo a un cuoteo que le asegura al chavismo más de la mitad de las bancas.Maduro ha dicho claramente que no se dará la “representación territorial” como en la anterior Constituyente; estaríamos, por tanto, ante la materialización de la intención adelantada meses atrás por el autócrata: “No habrá elecciones hasta que estemos seguros de ganarlas”.Mientras el sucesor de Hugo Chávez busca confundir y manipular con este tipo de aberraciones políticas, se multiplican los signos de la descomposición del régimen: militares que desertan a Colombia para no ser parte de la represión y altos dignatarios que sacan a su familia al exterior (se dice que el capo Diosdado Cabello está reubicando a su parentela en la Nicaragua de Daniel Ortega) o que parten de viaje ellos mismos sorpresivamente (el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, está en el Líbano)…[email protected]