La final de la copa inglesa entre Arsenal y Chelsea fue el primer partido en el país desde el salvaje ataque terrorista
Con la presencia del Príncipe William, el estadio de Wembley le rindió un emotivo homenaje a las víctimas del atentado de Manchester que conmocionó al mundo.
Un minuto de silencio, que se respetó de principio a fin, y una bandera con el lema «Permanecemos juntos» fueron la antesala a la gran final de la FA Cup entre el Arsenal y el Chelsea.
Con la seguridad del mítico estadio como máxima obsesión después del atentado de Manchester, el clásico de Londres disputará la 136º edición de la FA Cup.
Una vez que termine de jugarse el partido, se estableció que el equipo que se corone campeón suspenderá cualquier celebración posterior.
Por otro lado, los dos equipos más grandes de la ciudad afectada, donarán de manera conjunta un millón de libras al fondo de emergencia ‘We Love Manchester’, creado tras el atentado que se registró el 22 de mayo y que dejó 22 muertos.
Al igual que Al Mubarak, Ed Woodward (directivos del City y United, respectivamente) destacó que más allá del dinero, la intención de esta alianza entre los clubes es poder reconstruir «el fantástico espíritu de todos los habitantes de Manchester» y mostrar la fuerza que ha tenido la ciudad durante los días posteriores a la tragedia.
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Fuente: infobae.com