Los interinatos socavaron la transparencia en la estatal YPFB

Apuntes. De siete presidentes que pasaron por la estatal petrolera seis estuvieron salpicados por indicios de corrupción. No hay señales de cambio.

Los interinatos socavaron la transparencia en YPFB

En la principal empresa estratégica del EstadoLos-interinatos-socavaron-la-transparencia-en-YPFBRef. Fotografia: Achá. Su caso es uno de los varios hechos de corrupción denunciado a lo largo de estos 11 años.Las constantes denuncias de corrupción al interior de la mayor empresa estratégica del país, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), a lo largo de estos 11 años de gobierno del presidente Evo Morales Ayma, según analistas políticos y expertos en el tema, tuvieron que ver con la falta de institucionalización de los altos cargos y los consecuentes interinatos, sostenidos por el gobierno, sin motivo y explicación alguna.La destitución de Guillermo Achá de su cargo de presidente de YPFB, en medio de denuncias de corrupción por el caso Taladros, es una muestra más de otros cinco de sus antecesores que corrieron la misma suerte del total de siete presidente que tuvo en más de una década la estatal petrolera.»Definitivamente, hemos perdido 11 años, por ejemplo de industrializar el gas; al contrario, hemos sumado solo hechos de corrupción, con tantos presidentes interinos que pasaron», señala Saúl Escalera, experto energético.A su vez, el analista político Carlos Cordero, señala que todo forma parte de una estructura del poder emancipado por el mismo presidente Evo Morales, que no quiere perder el control y el poder de las empresas e instituciones; lo contrario significaría perder el poder.En contexto de los 11 años. Desde la asunción al poder por el presidente Evo Morales el 2006, han pasado siete presidentes interinos, de los cuales seis dejaron el cargo cuestionados y salpicados por hechos de corrupción.En este periodo de gobierno del MAS, Jorge Alvarado fue el primer presidente de YPFB, el mismo que estuvo al frente solo siete meses, abandonó el cargo acusado de firmar un contrato  de venta de 2.000 barriles de petróleo al Brasil a través de la firma Iberoamericana Trading SRL.Manuel Morales Dávila, el 2007 dejó el cargo, ante la denuncia que un grupo de funcionarios fue a Cuba de vacaciones en lugar de capacitarse. Guillermo Aruquipa que estuvo entre el 2007 y 2008, fue vinculado en casos de nepotismo, por lo que fue aprehendido por tráfico de influencia.El caso más emblemático fue el de Santos Ramírez, cuyo cargo fue entre el 2008 y 2009. Por el caso Catler Uniservice, donde murió Jorge O’Connor D’Arlach, en circunstancia cuando entregaba una coima. Por este hecho, Ramírez fue condenado a 12 años de prisión.Carlos Villegas, fue el que más gestiones estuvo en el cargo, entre el 2009 y 2014, cuando murió a causa de una enfermedad. Sin embargo, su gestión estuvo marcada por varias denuncias de corrupción, como el caso de Gerson Rojas, exgerente de la Planta Gran Chaco, que fue destituido  al ser hallado en su caja fuerte con $us 900 mil, luego de un accidente en Yapacaní y otro caso relacionado al descubrimiento de una red de corrupción en la Unidad de Comunicación de YPFB que involucró directamente a él. El caso sigue aún sin esclarecerse.«He sostenido que de una vez institucionalice. Que se haga cargo gente que sepa del negocio hidrocarburífero y se dé paso a profesionales con alto nivel ético y moral en YPFB. Pero nunca hubo voluntad política y tampoco la va haber con la actual designación», argumenta Escalera.Una situación de incertidumbre. Hugo del Granado, experto energético, señala que el problema actual con Achá, forma parte de varios hechos recurrentes en YPFB. El hecho estriba en que el gobierno, a partir del 2008 ha emitido varios decretos que hacen excepción a los sistemas de contratación existentes hasta ese momentos. «Se han creado una serie de normativas que fueron prerrogativas favorables a la corrupción. Por eso tenemos a Santos Ramírez y a Gerson Rojas en la cárcel. Esto va a continuar, si no se vuelve a tocar el origen del problema. En la medida en que no cambie la actual estructura legal, seguiremos sumando más hechos de corrupción y más destituciones como el de Achá», finalizó.Punto de vistaCarlos CorderoAnalista Político«No hay voluntad política para la institucionalización»«Efectivamente uno de los problemas que tiene el país, el Estado, es de la institucionalización. El gobierno del presidente de Evo Morales, no ha sido una solución para esta falta de institucionalidad reinante en el país. No solo en YPFB sino también en todas las instituciones y empresas públicas.Este gobierno que ha ingresado con mucha crítica a esa falta de institucionalidad, falta de transparencia, incluso acusando de enajenar el país y anclar en la corrupción al país, no han hecho otra cosa que caer en los mismo.Esta falta de institucionalidad, al cabo de estos años resultan siendo en el precio de los hechos de corrupción. La causa está en esta falta de institucionalidad.Ahora el desprestigio del gobierno por estos hechos de corrupción involucra directamente, al presidente del Estado, dado que toda designación de cargos, el ejercicio de los mismos y la misma destitución se lo hace bajo conocimiento y orden del presidente.La razón es muy sencilla: primero no hay voluntad política y segundo porque significaría perder el poder. Lamentablemente, al presidente le gusta tener bajo su dominio la atribución de nombrar y manejar las instituciones estatales. No va a cambiar’.EL DÍA