Niños bolivianos destacaron en Rusia

El boliviano Gabriel Mendoza se consagró campeón de la Copa Mundial de la Amistad disputado en RusiaJuan Carlos Montaño – enviado especial

La aventura que Gabriel Mendoza Zeballos, de 12 años, adelantó que iba a vivir en la Copa Mundial de la Amistad, realizada en San Petersburgo (Rusia), le salió redonda. El futbolista de las menores de Oriente Petrolero se consagró campeón del torneo, integrando un equipo de jugadores de ocho países diferentes, todos dejando de lado sus respectivas banderas.



Fue una manera inédita de competir, que por primera vez se da en este evento, pues en los cuatro campeonatos anteriores se disputó una copa entre equipos conformados por representantes de la misma nacionalidad.  

La felicidad de Mendoza, luego de que su equipo, los Naranjas, derrotaran a los Lilas por un apretado 4-3 fue enorme, pues fue uno de los jugadores clave en el logro, impasable en la defensa pese a que gran parte de sus rivales eran de mayor estatura, pero su determinación y valentía hicieron que saliera airoso de los duelos. No por nada al final del partido, disputado en un complejo deportivo de San Petersburgo, sus compañeros se le acercaron para fundirse en un solo abrazo, y cantar: “Orangeee…. Orangeee…”. 

La quinta versión del programa  social internacional para niños, que impulsa la empresa gasífera Gazprom, fue una prueba de fuego para los organizadores, pues esta vez el número de países participantes se duplicó. Para formar ocho equipos, cada uno con ocho jugadores de diferentes nacionalidades. En suma, estuvieron en competencia 64 países, entre ellos Bolivia, con Mendoza como su representante en fútbol. También participó Lucas Saucedo, de las menores de Oriente, pero su función fue de periodista.

Por sorteo, Mendoza quedó en el equipo de los Naranjas, junto a jugadores de República Checa, Argentina, Singapur, Libia, España y Bulgaria. En el primer encuentro venció a los Rojos por 4-1, luego se deshizo del Amarillo por un apretado 4-3, y  por último en la final derrotó, también por 4-3, a los Lilas.

Para destacar, además del rendimiento de Mendoza, estuvieron los grandes aportes del arquero de Singapur, Marvin Tye, del volante goleador argentino Iván Casco y del habilidoso jugador de República Checa, Roman Horák. Todos ellos en su primera salida fuera de sus países levantaron la copa, con los ojos en algunos casos llenos de lágrimas de felicidad. 

Sus padres y Oriente
Cuando levantaba la copa, Gabriel Mendoza, muy emocionado, relató que el apoyo de sus padres y de Oriente Petrolero fue clave para embarcarse en esta aventura que nunca olvidará. “La verdad que fue difícil quedar como el mejor. Fueron tres partidos a todo o nada y ahí  nos unimos para terminar celebrando. Sin el apoyo de mis padres y el de mi club, no hubiera logrado cumplir este sueño. Este trofeo es para Bolivia”, concluyó el pequeño campeón. 

Fuente: diez.bo