Ser y parecer



“Ser y parecer”, es el razonamiento que estaba detrás de aquel proverbio latino que decía que la mujer del César no solo tenía que ser honesta, sino lucir como tal. Tal vez por eso se les ocurrió a los magistrados del Tribunal Constitucional de Bolivia establecer un código de vestuario para los funcionarios de la institución, a quienes se les exigió nada más que abstenerse de acudir al trabajo como si estuvieran yendo a una fiesta, a una cancha de fútbol o al mercado. No había nada en el instructivo como para escandalizarse, pues ese tipo de requisitos son comunes en muchas entidades públicas y privadas. Pero lamentablemente en un país tan quisquilloso en cuestiones de discriminación, esta orden fue asumida como un atentado inaceptable, al punto que tuvo que ser suspendida horas después. Seguramente era la primera señal de cambio que estaba tratando de dar el Tribunal Constitucional, cuyos miembros van a tener que empezar primero por SER y luego tendrán también la oportunidad de PARECER… decentes.

Fuente: eldia.com.bo