Y además de Chile: Israel

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Carlos Federico Valverde Bravo

Ya “El líder” determinó que son mártires (de muerte civil en Chile) y héroes en Bolivia; no importa si los hechos no son claros; eso lo tendrá que explicar la abuela de los preguntones (dicho por Morales), consecuentemente, el tema “se termina ahí”; habrá que evitar cuestionar la calificación y reconocimiento presidencial, bajo la idea de “no hacer daño al sentimiento patriótico”, según Arce Zaconeta que se está convirtiendo (vaya uno a saber lo que se trae entre manos) en uno de los más conspicuos adláteres de don Evo.



Considerando lo anterior, reconozco que este texto no pasa por eso de los mártires y patriotas sino por un asunto peor en el que se ve envuelta la verborragia patriotera que involucró, como “ejemplo de lo malo” a un tercero que no tenía que ver en el tema. Morales dijo: “Chile es el Israel de Sudamérica”, a manera de “ejemplo” y a eso me referiré.

Creo que si el lector se pregunta si el agravio a Israel es “casual”o un lapsus del Presidente, debiera concluir que no es así; Morales se convirtió en uno de los críticos más recalcitrantes de Israel desde que se “amigó” con el régimen Iraní, tras de las intermediaciones de Chávez. Nuestro presidente también ha calificado a Israel como “estado terrorista”; en negación de un hecho absolutamente claro: quien pone las bombas y envía “mártires” (que caualidad el término) a mata gente en el mundo no es el Estado insultado ni alguien a nombre de Israel ni en seguimiento a “ningúna instrucción” de la Torá (texto fundamento del judaísmo)

Yo entiendo que no es casual lo que hace Morales: el agravio a Israel busca reforzar lazos con el fundamentalismo apoyado por Irán con quienes el país tiene relaciones desde septiembre del 2007; a poco de llegar al gobierno; desde entonces, Irán es aliado y socio estratégico de Morales en varios proyectos; él estuvo en Irán 2 veces y Ahmadineyad (su presidente), vino a Bolivia una. En eso de la “alianza, no está lejano el conflicto con Argentina, por recibir en Bolivia a Ahmad Vahidi, ex Ministro de Defensa Iraní, requerido por Interpol por el atentado (1994) contra la AMIA. El alto personero persa vino a inaugurar la escuela militar de la ALBA financiada por ese país y no pudo: debió irse por la puerta de atrás y rapidito, Bolivia terminó pidiendo disculpas.

En América latina, Irán se constituyó en un muy buen amigo de Venezuela; es “amigo” de Maduro, como lo era de Chávez y consecuentemente, amplió su campo de acción en el espacio cubierto por el Socialismo del Siglo XXI, fundado e impulsado pro el líder bolivariano. Se identifica a Venezuela, principalmente, como colaborador de Hezbollah, uno de los grupos radicales fundamentalistas “anti-EEUU” y anti-Israel; Tarek el Aissami, hombre fuerte de Maduro, es considerado uno de los operadores de la relación en la que, además, parece intervenir el tráfico de drogas; todo es parte del todo.

Nada de lo que hace Evo Morales en política es “porque si” aunque lo parezca; Morales juega a placer con aquello de que “actúa por impulso y no piensa”; Morales tiene una inteligencia muy intuitiva, aunque es inculto, y poco apegado a los estudios (ignorante en letras, artes y cultura general) pero no es tonto y aprende rápido aquello que le interesa, consecuentemente, yo creo que con relación a temas como los que nos ocupan, simplemente hay que escarbar, buscar antecedentes, relacionar hechos y, con seguridad se puede uno acercar a lo que probablemente pretenda, en función a los intereses de sus socios de los países bolivarianos.

El fundamentalismo integrista está haciendo cada vez más daño en el mundo; el agravio a Israel puede ser un mensaje de lealtad a los amigos pero, sobre todo, puede tener el objetivo de tranquilizar a los “amigos de esos países”; Venezuela ya no lidera nada y se enfrenta a problemas internos muy graves, pero Irán tiene intereses muy fuertes en el área de influencia y necesitan su sostenimiento. Bolivia se va de la Presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU; condenando levemente los hechos terroristas pero no a los perpetradores y, asi va la cosa.

Y quiero aclarar que esta visión está lejos de justificar los excesos y violaciones a derechos humanos de los ciudadanos palestinos sobre todo. Cuando ha correspondido se ha escrito o dicho lo que correspondía; eso lo hacen hasta defensores de Derechos Humanos israelíes, de manera que no tiene nada de excepcional hacer lo que corresponde, pero ese no es el tema que ahora interesa, sino la barbaridad dicha por Morales y, la obligación de “mirar más allá de las palabras. Lo demás, será cuestión de tiempo para ver si el análisis está equivocado.

Ojalá lo esté