«Agnelli», el documental del histórico jefe de FIAT: poder, drogas, deportes extremos y la mujeres más deseadas

«Agnelli», un documental presentado en la última Mostra del Cine de Venezia, dibuja un retrato íntimo y audaz del empresario italiano más poderoso del siglo XX

Gianni Angelli, el empresario italiano más poderoso del siglo XX

Gianni Angelli, el empresario italiano más poderoso del siglo XX

Italia, años ’60. Anita Ekberg se había recién convertido en un icóno mundial gracias a la célebre escena del baño en la Fontana di Trevi en La dolce vita de Federico Fellini.



Era, tal vez, la mujer más deseada del mundo: nada que Gianni Agnelli, el poderoso jefe de la automotriz italiana FIAT, no pudiera conquistar.

«Sabíamos que estaba en el Grand Hotel con Anita Ekberg y que no cerraba nunca la puerta. Ingresamos: la habitación estaba en penumbra, había música de fondo y Anita y él estaban en la cama desnudos«, contó Jackie Rogers, una actriz estadounidense amiga de la pareja. «Ella tuvo una crisis histérica, se levantó y nos echó a los gritos de la habitación, con el pecho enorme que se movía arriba y abajo. Pero la mejor parte fue al día siguiente, cuando Gianni me llamó para decirme que se había divertido y que nuestra sorpresa le había gustado muchísimo».

Gianni Agnelli con la actriz sueca Anita Ekberg

Gianni Agnelli con la actriz sueca Anita Ekberg

Porque l’Avvocato -«el abogado», como era conocido popularmente era así: vital, irónico, alocado e irresistible, según lo define una nota de Vanity Fair Italia.

Cuando ocurre la escena contada por la actriz estadounidense, el empresario ya estaba casado con Marella Caracciolo, la mujer que sería su esposa hasta su muerte en 2003. Aunque el matrimonio nunca fue un obstáculo demasiado grande para su estilo de vida propio de un playboy empedernido.

Gianni Agnelli en el barco con la familia Kennedy

Gianni Agnelli en el barco con la familia Kennedy

La propia Rogers fue una de sus amantes. «Nos conocimos en el yate de Onassis», narró. «Después, una noche, el estaba lleno de cocaína y nos escapamos de una fiesta para estar juntos».

Estas y otras anécdotas son los ingredientes de un documental producido por HBO y presentado en el último Festival de Cine de Venecia que relata la intensa y dramática vida de quien fue considerado el «rey de Italia» a través de historias, imágenes inéditas y los testimonios de amigos, amantes, colaboradores más cercanos y también de sus rivales.

Agnelli fue «una figura carismática y controvertida, símbolo del renacimiento italiano, líder de los empresarios en la época de las rebeliones sindicales, pero también protagonista de la oscura tragedia isabelina que marco su estirpe«, según dijo el director Nick Hooker.

A través de su protagonista, la película recorre las transformaciones de Italia después de la guerra, desde los años ’50 del «milagro económico», pasando por los años ’70 marcados por el terrorismo de grupos de extremistas y en los que Agnelli y FIAT tuvieron un rol estabilizador.

Agenlli en una de las fábricas de FIAT

Agenlli en una de las fábricas de FIAT

El film comienza contando la vida del joven Agnelli, cuando aún no ocupaba cargos directivos en la empresa fundada por su abuelo y cuya única preocupación era disfrutar de la vida. Es la época de los autos deportivos, de la pasión por el fútbol y los deportes extremos en alta montaña, de las regatas y de los viajes en helicóptero hasta el Hotel du Cap de Antibes, en la Costa Azul, para tirarse directamente al mar desde el cielo. Hábitos y pasiones que mantendría durante toda la vida.

De esta época son las historias de amor con Pamela Harriman Churchill, ex esposa del hijo de Winston, con quien estuvo a punto de casarse, y del rumor, nunca confirmado, de una historia con Jackie Kennedy. «No sé, de verdad, no lo sé», dijo una de sus hermanas Maria Sole en el documental. «Pero no me sorprendería».

Gianni Agnelli y Pamela Chruchill en Capri

Gianni Agnelli y Pamela Chruchill en Capri

Aunque, según las hermanas Maria Sole y Cristiana, l’Avvocato era un tipo cínico, para nada sentimental. Una de sus frases más celebres es: «Sólo las camareras se enamoran».

Agnelli y Jackie Kennedy en 1962 en Revello

Agnelli y Jackie Kennedy en 1962 en Revello

Por otro lado, Agnelli era sumamente vanidoso: era el «hombre que inventó la vanidad», según cuenta en la película un viejo compañero de regatas y de fiestas. «Adoraba ser Gianni Agnelli, admirado e imitado por todo el mundo«, agregó la amiga Marina Branca. En especial, lo divertía el culto popular de algunos detalles, como el uso del reloj sobre el puño de la camisa.

Entre los entrevistados está el ex secretario de Estado de EEUU, Henry Kissinger, quien fue su amigo personal.

Gianni Agnelli y Henry Kissigner durante el partido de los cuartos de final del Mundial de fútbol de 1998 entre Italia y Francia (GERARD JULIEN/AFP/Getty Images)

Gianni Agnelli y Henry Kissigner durante el partido de los cuartos de final del Mundial de fútbol de 1998 entre Italia y Francia (GERARD JULIEN/AFP/Getty Images)

«Era peligroso», asegura en el documental. Según el ex funcionario, quien fue uno de los hombres más poderosos de la segunda mitad del siglo XX, con Agnelli había que tener cuidado con lo que se pensaba, porque «tenía una inusual capacidad de entender las vibraciones de los eventos y de las cosas».

Gianni Agnelli, dueño de la Juventus, con Michel Platini

Gianni Agnelli, dueño de la Juventus, con Michel Platini

Junto al Angelli privado, la película desentraña también el personaje público, jefe capaz y temido de las más importante empresa italiana. Aunque incluso en las ocasiones más formales aparece su lado socarrón, que a veces rozaba la perfidia.

Un celebre retrato de “l’Avvocato”

Un celebre retrato de “l’Avvocato”

Un testimonio de su chef personal Luca Marconi es revelador. Ocurrió un día en el que Agnelli tenía como invitado a un presidente de la República. Por eso, le pidió al chef que preparara un plato especial para su huésped: testículos de toro. Marconi estaba perplejo, el menú no le parecía adecuado para un invitado tan prestigioso. Pero Agnelli dijo: «Haz como te digo: hagámosle encontrar dos bolas a un huevón«.

La última parte de la película se enfoca en el Agnelli padre: era un padre ausente. Nunca pudo superar el drama de la muerte de su hijo Edoardo, adicto a la heroína y suicida a los 46 años.

Agnelli con su hijo Edoardo

Agnelli con su hijo Edoardo

De él, su nieto Lapo, a menudo comparado con l’Avvocato por su estilo y excentricidad dijo: «Para nosotros fue un abuelo maravilloso, pero nunca hubiese querido tenerlo como padre».

“L’avvocato” con su nieto Lapo Elkann

“L’avvocato” con su nieto Lapo Elkann

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Fuente: infobae.com