Los afrodescendientes y los sectores del MAS se sienten excluidos

La comunidad afro quería ser nombrada por el estatuto. Será reconocida a través de una ley de la Asamblea

EL DEBER



En primera fila, como vigilantes incómodos de la aprobación del estatuto, la comunidad afroboliviana se hizo presente en el hemiciclo de la Asamblea Legislativa Departamental, pero como no era una audiencia pública no le dieron la palabra. De vez en cuando, la paciencia se les agotaba y gritaban “escúchenos, honorable”, pero era inútil.Según explicó Ronald Moreno, asambleísta de Demócratas, que presidió la corrección del estatuto, no se puede reconocer a los afrodescendientes con los mismos derechos que a las naciones y pueblos indígenas del departamento, que tienen asignado un curul en la asamblea, que puede ser definido por sus propias normas. Además, Moreno explicó que el estatuto se encuentra bajo jurisdicción del Tribunal Constitucional y solo se pueden modificar los observados por el TCP, sin incluir nuevos aspectos. Aseguró que los derechos de la comunidad afrodescendiente serán reconocidos a través de una ley. 

Afines al MASMenos silencioso fue un grupo de dirigentes de Yapacaní y de San Julián que llegaron al hemiciclo. No llegaban ni a diez, pero gritaban cada vez que un asambleísta del MAS se enfrentaba verbalmente con uno de sus colegas de Demócratas. 

Reclamaban a voz en cuello que la ‘socialización’ del estatuto no había visitado ni Yapacaní ni San Julián. Una asambleísta verde recordó que la actitud de los masistas, desde la redacción del Estatuto, no había sido la mejor al momento de recoger las propuestas.“En lugar de propuestas, los masistas llevaban piedras a los eventos”, dijo. 

Fue Edwin Muñoz, jefe de la bancada azul, el que definió la línea a seguir luego de esta aprobación. Aseguró que como a su criterio no se cumplió con la difusión, el Movimiento Al Socialismo impugnará el estatuto ante el Tribunal Constitucional Plurinacional. 

De rutinaTodo esto sucedió por la mañana, cuando se hablaba aún de memoria. Cuando por la tarde se comenzaron a leer los artículos y a aprobarlos en grande y en detalle, todo se convirtió en un trámite manso. Una y otra vez se votó por los artículos del estatuto y más de dos tercios de la Asamblea Departamental, entre Demócratas e indígenas, los aprobaba, mientras que algunos representantes de la bancada masista entraban y salían del salón. Cerca de las 18:00, el Estatuto cruceño corregido de acuerdo al dictamen del Tribunal Constitucional fue aprobado en grande.Luego, para la aprobación en detalle, otra vez el mismo esquema: se leía el artículo, se aclaraba si hubo correcciones, se votaba, 20 de 26 asambleístas aprobaban y los del MAS ni siquiera votaban en contra. Tras más de 10 horas, entre críticas, todo acabó sin mucho aspaviento. 

Fuente: eldeber.com.bo