Adicta a las cirugías plásticas, la actriz apodada Manoush lleva tres meses inyectándose una antigua bacteria descubierta en Siberia (Rusia) y afirma sentirse más joven.
Manoush no encuentra apoyo entre sus familiares, pero sí entre algunos amigos capaces de comprenderla. «Quiero morir con el pleno funcionamiento de mis funciones corporales y si esto ayuda, todo habrá valido la pena», sostuvo.Anatoli Brushkov, quien encabeza el departamento de Geocriogenia de la Universidad Estatal de Moscú, se inyectó Bacillus F en 2015, pero ahora afirma tomarla por vía oral y destaca resultados positivos, aunque subraya que le aconsejó a Manoush que no se la inyectara.Brushkov asegura que la zona donde hallaron la bacteria tiene fama de que los residentes locales son los que más viven en Siberia y explica que «consumen esta bacteria en el agua cuando el permafrost se derrite y en el agua aparecen los microrganismos».»Estos microrganismos poseen una especie de mecanismo sorprendente que los mantiene vivos a lo largo de millones de años. Imagínense si fuéramos capaces de utilizarlo y prolongar nuestras vidas por miles de años», sostuvo el científico ruso.Hasta la fecha, los únicos seres humanos en ingerir Bacillus F han sido Brushkov y Manoush. Previos informes evidencian efectos positivos en casos de inyecciones en organismos vivos, como las células sanguíneas de los humanos, ratones, moscas de fruta y cultivos. Brushkov está seguro de que «tenemos en nuestras manos algo vivo en la Tierra que vive millones desde hace años» y que «no deberíamos perder esta oportunidad».Fuente: actualidad.rt.com