Hasta ahora, más de 600 mil refugiados provenientes de Myanmar se encuentran en Bangladesh.
El Gobierno estadounidense anunció hace algunos días la idea de utilizar sanciones contra Birmania (Myanmar) para que este país investigue y encuentre a los responsables de violaciones a los derechos humanos contra los rohinyás, y garantice el regreso voluntario y seguro de los refugiados, dijo un alto funcionario del Departamento de Estado de EE.UU.
Washington aclaró que esta medida de presión responde a que «creemos que es importante que los responsables por las violaciones de los derechos humanos sean encontrados”, señaló en Dacca el subsecretario adjunto de Estado de la Oficina de Migración, Población y Refugiados, Simon Henshaw.
Simon Henshaw, del Departamento de Estado de EE.UU.
Henshaw, llegó el jueves 2 de noviembre a Bangladesh, y ayer visitó el campo de Kutupalong, el más grande de los que albergan refugiados en este país.
Más de 600 mil rohinyás han llegado a Bangladesh desde el pasado 25 de agosto, cuando el Ejército birmano lanzó una operación en el estado Rakhine en respuesta a un ataque insurgente. Según testigos y ONG, en la operación se han producido tiroteos de civiles y todo tipo de violaciones de los derechos humanos, así como el incendio y destrucción de casas y pueblos de rohinyás.
Henshaw afirmó que «ahora la responsabilidad por la repatriación está del lado del Gobierno de Birmania», que debe garantizar un «área segura» para que los rohinyás refugiados en Bangladesh que «voluntariamente» quieran regresar al estado Rakhine lo hagan.
El Gobierno birmano ha expresado al de Bangladesh su predisposición a aceptar a los rohinyás que han huido del país, pero Dacca acusa a Naypyidaw de dilatar el proceso y de no avanzar.
MN (efe,dpa)
Fuente: www.dw.com