En el mercado de pases de media temporada el plantel de Ernesto Valverde parece haber tomado una forma más adecuada a los gustos del entrenador: llegaron jugadores que serán muy útiles para el entrenador y los que se van no eran tenidos en cuenta o tenían pocos minutos. Uno de ellos es Rafinha, que hace varias semanas tenía todo acordado con el Inter pero faltaba que los clubes definieran si la operación se hacía con un préstamo con opción de compra o con obligación.
Como el Inter está muy apretado por el Fair Play Financiero no puede comprometerse a gastar mucho dinero y solamente incorpora jugadores a préstamo. En caso de poder clasificarse a la próxima Champions League tendrá algo más de aire por los ingresos asegurados que obtendrá y de esa forma no violará las reglas financieras de la UEFA en caso de comprar algún jugador. La opción de compra de Rafinha es de 35 millones de euros más 3 de bonus si se cumplen algunos objetivos.
En lo que va de esta temporada, Rafinha no había jugado ningún partido porque estuvo lesionado desde abril hasta que tuvo 12 minutos en el clásico contra Espanyol por Copa del Rey. Ese rato que estuvo en cancha puede llegar a ser su último encuentro con la camiseta del Barça si es que al final de la temporada el Inter decide comprarlo.En la temporada pasada ya había tenido poca continuidad y perdió casi todo el 2017 por esa lesión en la rodilla de la que se recuperó recientemente. Las llegadas de Dembélé y Coutinho y la posibilidad de que Griezmann arribe tras el Mundial lo iban a dejar sin lugar en el Barça y lo mejor para su carrera era continuar en otro club. Ahora le toca un nuevo desafío en la Serie A.
Fuente: Pasión Fútbol