Pese a todo lo que se diga, hay que agradecer el gran aporte que le está haciendo el dictador venezolano Nicolás Maduro, a esto de las cumbres, reuniones presidenciales y todo tipo de juntuchas que se habían creado en el mundo y especialmente en América Latina. Se habían vuelto aburridas, buenas para nada, llena de poses y declaraciones sin mayor trascendencia ni aporte para la integración, que a decir de los expertos, ha retrocedido en lugar de avanzar debido a la sobrecarga ideológica, las desavenencias entre países y la latosa presencia de gobernantes populistas, ávidos por “robar cámara” y acaparar los micrófonos.
El colmo de las cumbres es haberse convertido en el medio para lavar la imagen de tiranos y dictadores de mala calaña que reciben medallitas y reconocimientos como si fueran palomas de la paz. Gracias a Maduro, la próxima cumbre de las Américas no sólo promete ser la más concurrida de todas, sino la que más aportes le haga a la integración y la democracia.
Fuente: eldia.com.bo