“Guerra a las redes sociales”, otra muestra de decadencia

Carlos Pablo Klinsky Fernández*Definitivamente, el régimen pseudodemocrático del MAS está en un vertiginoso proceso de decadencia. No sólo por el deterioro acelerado de su institucionalidad plurinacional, sino también por el extravío y pérdida de vínculos con la realidad nacional e internacional.A la humillante derrota de su Ley del Sistema Penal, en la que hicieron el ridículo histórico Gabriela Montaño, Adriana Salvatierra, Susana Rivero y el vicepresidente García Linera, se suman una vez más el mismo presidente Morales y su resucitado ministro Rada, declarando la “guerra a las redes sociales”.No desconozco que en las redes sociales circulan absurdos, fatuidades y un sinfín de cosas sin valor. Sin embargo, cuando de política, de economía y ejercicio del poder público se trata, el pueblo usa estos mecanismos para hacerse sentir y escuchar. Esto es una realidad que se debe entender y aceptar con amplitud y vocación democrática.Lamentablemente, los gobernantes de turno no tienen ninguno de esos valores, de ahí su incontrolable vocación totalitaria de controlar y destruir todo aquello que los incomoda, que descubre sus incongruencias, corrupción y abuso de poder.Las redes sociales son el instrumento del pueblo esencialmente libre, aquel que no está controlado por el poder político, tal es el caso de “los movimientos sociales” (Conalcam, Bartolina Sisa, interculturales, cocaleros y algunos otros colectivos) que son parte de la estructura política del MAS al servicio del gobierno.La decadencia académica e intelectual del MAS no les permite entender que el pueblo boliviano NO se siente representado por sus “movimientos sociales”. Hace muchos años que dejamos de creerles y constatamos que los dirigentes de sus “movimientos sociales” son pagados para “clarear” sus decisiones y ejercicio político.Las redes sociales son incontrolables y, salvo que decidan restringir o clausurar los servicios de internet para la población, no podrán ganar su guerra declarada.Mejor gobiernen de buena fe, combatan de verdad la corrupción, no la protejan; es decir, dejen de robarle al pueblo. Transparenten sus licitaciones de obras, acaben con las invitaciones directas; devuelvan la independencia a los poderes del Estado, en especial al Judicial y Electoral; jueguen limpio contra sus opositores, derrótenlos con argumentos y buenas gestiones, no con abuso y mal uso de la justicia. Acaben con la farsa del caso de supuesto terrorismo y permitan la reconciliación de las familias bolivianas. No nos confronten entre collas y cambas y tiendan lazos de unidad en la diversidad, respetando pueblos y culturas; paren con su ocupación geopolítica de las tierras bajas, porque con ello están destruyendo los recursos naturales, especialmente los bosques. Combatan el narcotráfico y destruyan la coca excedentaria, en vez de promover su ampliación a costa de destruir áreas protegidas; en fin, estas son algunas de la “armas” que podrían utilizar para ganar la guerra contra el pueblo y sus redes sociales. De ustedes depende.*Senador demócrata