García Meza echa lodo a 17 personas en carta que escribió antes de morir

Noticias más leídas17 personas como responsables de cometer varias irregularidades, tanto en los tiempos de las dictaduras como en los tiempos en los que él ya estuvo preso.Una de las acusaciones más duras que lanzó fue contra el expresidente Víctor Paz Estenssoro, a quien atribuyó la planificación de dos golpes de Estado y el asalto a la Central Obrera Boliviana (COB) que culminó con el secuestro y asesinato de Marcelo Quiroga Santa Cruz (1980).“Cuando escogen la fecha para el golpe de 1980, lo hacen el Dr. Víctor Paz Estenssoro y Hugo Banzer Suárez, ellos dirigen la acción contra la COB, en el cual muere un amigo de infancia, Marcelo Quiroga Santa Cruz. Banzer y Luis Arce Gómez lo mandan a matar”, escribió el dictador en marzo de 2015.García Meza se convirtió en presidente de facto el 17 de julio de 1980 y renunció el 4 de agosto de 1981. En 1993 fue condenado a 30 años de prisión por delitos cometidos en su régimen. Ingresó a la cárcel de Chonchocoro en 1995. Pero en los últimos años estuvo internado en el hospital de COSSMIL, donde murió el domingo después de sufrir tres infartos.

Ayer su abogado, Frank Campero, leyó una carta que García Meza dejó a la opinión pública. En ella señaló que Paz Estenssoro no sólo planificó su dictadura (1980), sino también la de Alberto Natusch Busch (1979). “Mismo golpe fue liderado por Estenssoro, que escogió día y hora para dicho golpe, ¿lo juzgaron acaso?”.García Meza también escribió que Banzer le rogó dar el golpe de 1980. De esta forma el expresidente se desharía de Quiroga Santa Cruz,  quien le seguía un juicio de responsabilidades por las atrocidades de su gobierno dictatorial (1971 -1978).Para ello Banzer utilizó al suboficial Felipe Froilán Molina (alias El Killer), condenado a prisión por el asesinato del líder socialista.En la carta se lee además que cuando Banzer subió a la presidencia (1971) dos coroneles: Joaquín Zenteno Anaya y Eladio Sánchez, le pidieron sacar a los cadetes del Colegio Militar para respaldar al dictador, pedido que había rechazado, por lo que nunca mantuvo una buena relación con Banzer.También señala a su predecesora Lidia Gueiler como “cómplice” de la intervención norteamericana en el país, así como a Gonzalo Sánchez de Lozada como el “que vendió nuestro país a las transnacionales”.Antes de su sentencia (1993) García Meza huyó a Brasil. Él indicó que optó por la clandestinidad,  ya que el castigo había sido adelantado por Juan del Granado y “a los verdaderos responsables (de los ilícitos cometidos durante su gobierno) no los sancionaron”. En 1994 lo capturaron en ese país y al año siguiente ingresó a Chonchocoro.Señaló como “verdaderos responsables” al general Waldo Bernal Pereira, comandante de la fuerza aérea durante su gobierno y fue condenado a cinco años de prisión. “Se hizo cargo de Aduana, viajando desde La Paz a Miami, haciendo lo que le parecía. Es así que se compra una isla en España con su yate, y ahora vive en Santa Cruz con su granja de pollos”.También apuntó al general Armando Reyes Villa, quien fue su ministro de Defensa y recibió una condena de un año de cárcel.Implicó a su ministro de Gobierno, Luis Arce Gómez, en el asesinato de Quiroga Santa Cruz y de intentar asesinarlo a él mismo.Al mismo tiempo dijo que los coroneles Celso Torrellio, Waldo Bernal y Natusch Busch planificaron su caída del poder, la cual ocurrió en 1981.Por otro lado, escribió que las instalaciones en las que vivió en Chonchocoro fueron construidas por el exministro de Gobierno  Carlos Sánchez Berzaín. Que el otro exministro Sacha Llorenti sacó objetos de valor de su celda en una intervención irregular, que el exdirector de Régimen Penitenciario Ramiro  Llanos  también cometió arbitrariedades y que el juez José Ayaviri le pidió dinero para otorgarle la libertad.

“García Meza vivía con privilegios inaceptables: tenía un departamento con sauna en Chonchocoro.Eso fue lo que se le ‘sacó’”, escribió Llorenti en Twitter.“Ahora no hay Fuerzas Armadas”Para el general Luis García Meza en la actualidad las Fuerzas Armadas habían dejado de existir, indicó ayer su abogado  Frank Campero.Cuando se le consultó al jurista cuál era la opinión de su cliente sobre la actual situación de la institución armada,  él respondió: “Por respeto a las Fuerzas Armadas no lo voy a decir, le resumo que hoy no hay Fuerzas Armadas, no existen. El general veía lo mamarrachos que son, inclusive hasta en la forma de vestir y decía que él no habría permitido esta situación”.Una de las instituciones que se pronunció sobre la muerte de García Meza fue el instituto contra la tortura (ITEI). Este organismo indicó que aún corresponde develar la verdad “de la causa que generó la instauración de gobiernos de facto (…) Es preciso identificar a los responsables de esas decisiones, con uniforme o no,   que fueron motivo de las más execrables violaciones de los derechos humanos”.Fuente: paginasiete.bo