«Es un amigo de lucha, con él hemos hecho muchas marchas, le he acogido en casa, hemos intercambiado ideas y creo que nos entendemos muy bien«, afirmó sobre su relación con el primer mandatario, Evo Morales, quien lo acompañó a su ceremonia de consagración en el Vaticano.Sostuvo que espera mayor acercamiento entre la Iglesia Católica y el Gobierno para encarar labores que beneficien a los más necesitados. «En futuro quisiéramos acercarnos para poder ser concordados y sobre todo trabajar mejor«, aseveró.Declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal:
A su turno el monseñor Edmundo Abastoflor, uno de los integrantes de la comitiva de obispos que viajó a Roma, destacó que «es algo muy importante que venga el presidente y que quiera acompañar en este acto tan solemne para la iglesia y para el pueblo boliviano, es una honra y un motivo de estimulo para buscar tiempos mejores y esos momentos más positivos para todos los bolivianos».»El hecho de que sea un cardenal indígena, nativo y de origen sencillo, como la mayoría de nuestro pueblo, es un motivo de alegría y de honra para la mayoría del pueblo. Toda la gente que no tiene lo suficiente para vivir y para comer deben sentirse honrada y también el resto, ricos y pobres», agregó el arzobispo de La Paz.EL DEBER / Jesús Reynaldo Alanoca Paco