«Cuando conté que quería ser actriz me dijeron: ‘Ya sabes lo que es ser pobre, te irá bien!'»

Hablamos con Jessica Chastain del inicio de su carrera, de sus retos profesionales y de cómo se ha convertido en una mujer mucho más libre desde que no le importa decir lo que piensa.

Jessica Chastain

Sus comienzos ya dejaron claro que ella nunca sería una estrella al uso. En una industria obsesionada con la eterna juventud, Jessica Chastain fue descubierta por el gran público y los directores más influyentes a los 34 años, una edad solo superada en el Hollywood contemporáneo por el tardío debut en el cine de Glenn Close en 1982. El silencio requerido a las mujeres jóvenes para triunfar en un negocio que durante décadas permitió la creación de un sistema sexista, opresor y cruel que acabó derivando en el #MeToo nunca terminó de encajar con la figura de una actriz que ha decidido priorizar sus principios como artista a las exigencias de una estrella que quiera complacer a la masa.Chastain acaba de estrenar en Estados Unidos el drama de época Woman Walks Ahead, la historia de una pionera que, a finales del siglo XIX, viajó a una reserva india en Dakota para ayudar al jefe Sioux, Toro Sentado, a intentar mantener las tierras indígenas de América. En el horizonte aguardan la esperada secuela de It, su estreno en el cine de superhéroes y una película de espías protagonizada por estrellas femeninas internacionales (Lupita Nyong’o, Penélope Cruz, Marion Cotillard, Bingbing Fan y la propia Chastain) que ella misma ha desarrollado, harta de esperar a que Hollywood produzca las películas que, como espectadora, quiere ver en la gran pantalla. Como ya pasaba con su aclamado personaje en La noche más oscura, la tenacidad y la seguridad en sí misma acompaña cada uno de los pasos de una intérprete que se comporta como si no tuviera miedo a nada.En Woman Walks Ahead se repite una constante en su filmografía: su personaje no está definido por el hombre que tiene al lado.Que conste que creo que una mujer no pueda ser interesante y tener un marido al mismo tiempo. Nuestra película está basada en hechos reales. Woman Walks Ahead no es un documental, pero queríamos ser fieles a su historia. Catherine Weldon había estado casada con un hombre que no se había portado bien con ella. Hay que recordar que en 1880 las mujeres estaban en una situación muy precaria. Se las trataba como propiedad. Primero pertenecías a tu padre y después a tu marido. No tenían derecho a voto y se las podía ingresar sin su permiso en hospitales psiquiátricos. No es que Catherine no quisiera que se le asociara con la figura de un hombre, es que cuando su marido muere se siente libre por primera vez en su vida.Catherine vive un proceso de descubrimiento personal. ¿Cómo fue el suyo en un entorno tan hostil con las mujeres como Hollywood? Mi familia siempre me apoyó, independientemente de lo que quisiera hacer con mi vida. Crecí en una casa en la que no teníamos dinero, así que no había ninguna presión ni expectativa en ese sentido. Nadie esperaba de mí que fuera médico o abogada. Me enseñaron a que podría encontrar la felicidad sin el dinero. Cuando les conté que quería ser actriz me dijeron: “Bueno, ¡ya sabes lo que es ser pobre. Te irá bien!”. Empecé a alzar la voz cuando me di cuenta de las injusticias que pasaban a mí alrededor. Al principio de mi carrera me hablaron de forma inapropiada, pero la inseguridad hizo que me quedara callada. No quieres que te perciban como una persona difícil ni quieres montar un escándalo porque en realidad estás encantada de tener trabajo. Poco después noté que también trataban así a otra gente. Llegó un momento en que me sentía muy plena con lo que estaba pasando en mi carrera, pero también me di cuenta de que mi vida no giraba alrededor de eso exclusivamente. Si alguien no quiere contratarme porque creo en la igualdad y en la diversidad, no necesito trabajar con ellos. Ya no tengo por qué fingir. Cuando dejan de importarte tanto las cosas, te convierten en algo más libre. Ya no me interesan las falsedades de esta industria.Es una de las pocas estrellas que usa ese alcance público para denunciar estas injusticias. No se limita a promocionar su último trabajo. Es un escaparate personal. Sí, hablo de mis películas, pero no he contratado a ninguna compañía para que lleve mis redes sociales. Todo lo que digo es porque lo he escrito y lo pienso yo. Creo que, haga lo que haga, habrá artículos o programas de televisión que no entenderán mis intenciones o tergiversarán mis palabras. Twitter me permite denunciar esas situaciones [en noviembre la actriz lamentó públicamente la manipulación de sus palabras por parte de la revista Variety]. Lo que me gusta de las redes sociales es que tengo mi propia plataforma para decir exactamente lo que quiero.El año pasado se creó mucho revuelo cuando mostró su preocupación por el retrato de la mujer en el cine tras ejercer como jurado en el festival de Cannes [Chastain lamentó que «esta experiencia ha servido para comprobar cómo el mundo ve a las mujeres. Sinceramente, me ha parecido bastante perturbador»]. ¿Le sorprendió la reacción a sus palabras?Una declaración sería algo que he planificado anteriormente. Lo que pasó en esa rueda de prensa fue muy diferente. Fue la primera pregunta. “¿Estamos en un lugar mejor porque ahora las mujeres sí son recompensadas?”. Sentí que tenía que ser honesta con la experiencia que yo había vivido siendo jurado del festival de cine más importante del mundo. Me sorprendió que mis palabras recibieran tanta atención. Cuando ví el vídeo de la rueda de prensa me di cuenta de lo nerviosa que estaba en realidad. Después de hablar, el resto de miembros del jurado contestaron a la misma pregunta. Entre ellos, dos mujeres directoras que dieron respuestas muy inspiradas sobre su punto de vista personal. Me decepcionó que mis palabras fueran las únicas a las que se hizo caso, lo cual nos lleva de vuelta al punto de partida: ignorar a las mujeres que se ponen detrás de la cámara. Esa fue la única parte desagradable de la experiencia.En su discurso de agradecimiento por el Oscar la actriz Frances McDormand aprovechó para reivindicar la “inclusion raider», un cláusula contractual que garantiza la diversidad en las películas. Sus películas como productora también apuestan por la diversidad. Estoy muy a favor de las cuotas. Quiero ver películas sobre indios nativos americanos. Quiero historias con actores asiáticos. Quiero que una mujer indígena pueda dirigir una película. El gabinete de Justin Trudeau tiene un 50% de mujeres en posiciones de poder. Un periodista le preguntó por eso y él fue muy directo: “porque estamos en 2015”. Ryan Murphy está revolucionando la televisión con sus series de televisión. Estas son cuotas autoimpuestas. Creo que es lo que la industria debería estar haciendo.Usted misma ha sido fiel a la promesa que hizo hace años de trabadar con una directora cada año. ¿Con qué otras cineastas le gustaría trabajar? Me encantaría trabajar con Andrea Arnold, Patty Jenkins, Lynne Ramsay,… Y ya he trabajado con Ava DuVernay. Si no, estaría en la lista.¿Ha considerado ir más allá de la producción y la interpretación y dirigir una película? Hace un tiempo estuve a punto de dirigir una película, pero la preproducción se complicó y era imposible conseguir al equipo que quería. No era el mejor momento y lo aparqué, pero no descarto que en el futuro me encuentre un guion que me inspire y me vuelva a dar ganas de dirigir.En 2017 las películas más taquilleras en Estados Unidos estuvieron protagonizadas por mujeres, pero algunos insisten en ver una película con una actriz al frente como un producto de nicho. La gente está empezando a entender que las mujeres van al cine y que el público está interesado en historias con protagonistas femeninas. Dan dinero. Cualquiera que quiera ganar dinero debería subirse al carro. Es así de simple.El año que viene aparecerá en X Men: Fénix Oscura, su primera película de superhéroes. No es la primera vez que me envían el guion de una película del género, pero esta me interesó porque era una historia con grandes personajes femeninos. No voy a interpretar a una novia o a una hija, que es lo que me habían ofrecido siempre. Me sorprendió el personaje que me ofrecieron y la protagonista, Sophie Turner, hace un trabajo impresionante.2011 cambió su vida y su carrera drásticamente. Pasó de ser una actriz a una estrella. Ahora protagoniza grandes producciones, produce sus propias películas, viaja por todo el mundo constantemente y es un rostro reconocido en todo el planeta. ¿Echa de menos algo de esa vida anterior?El otro día estaba pensando en cómo era mi vida antes. Me levantaba por la mañana. Cogía a Chaplin, mi perro, iba a la cafetería a por un café, paseaba por la playa y quizás hacía yoga antes de ir a una audición. Siempre tuve una sensación agradable de que podía hacer cualquier cosa, pero al mismo tiempo existía una preocupación sobre mi carrera y el rumbo que debía seguir. Ahora soy muy feliz. Ya no necesito preocuparme por mi carrera, pero es verdad que he perdido la capacidad de sorprenderme y descubrir cómo va a ser mi día.En Cannes no se despegaba de Pedro Almodóvar. ¿Se imagina haciendo una película con él? Me lo han preguntado mucho desde entonces y yo siempre digo lo mismo: «¡Sí! Por favor». Ahora vosotros tenéis que decírselo a Pedro.Fuente: revistavanityfair.es