El gobierno de Bolivia puso en marcha mecanismos de contingencia para contrarrestar los afectos de la crisis económica argentina, que ya se hizo sentir en la zona fronteriza con la caída de las actividades comerciales y el rechazo a las transacciones con la moneda de ese país.
El presidente Evo Morales anunció este miércoles que instruyó al equipo económico y productivo del Gobierno realizar un estudio a profundidad para plantear estrategias en una semana y anticipó que además tiene en planes convocar a los representantes de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) para medir los efectos.
“Pedí con más fuerza que el equipo económico y productivo trabaje toda la semana. Ya hemos mandado a las fronteras, cómo están las fronteras. Sé que ha bajado el comercio”, anunció durante una conferencia de prensa en la Casa Grande del Pueblo.
Dijo que en una semana este equipo deberá presentar un informe estableciendo “en qué nos afecta, cómo nos afecta y cómo podemos resolver este tema”
No obstante, basado en un reciente viaje que realizó a la población fronteriza de Yacuiba, contó que ya se sienten los efectos de la crisis en el país vecino, ya que hasta los ciudadanos argentinos prefieren ahorrar en bolivianos debido a la inestabilidad de su moneda, que en el último mes se depreció en 35%.
“No hay movimiento económico, hay desempleo, han bajado los terrenos, han bajado las casas, hay casas en venta”, complementó, tras calificar la situación que vive el país vecino como “fatal”.
Justamente en Yacuiba, según publicó este miércoles la edición impresa de La Razón, las actividades comerciales sufrieron una caída notoria, especialmente por la poca afluencia de compradores argentinos
“Ha bajado bastante el comercio en Yacuiba, ya no entran los argentinos (principales compradores) como antes, tenemos esperanza de que la situación mejore. Esto afectó también a los transportistas y taxistas. Ya es un mes. Algunas tiendas están abiertas, pero nadie les compra”, contó a este medio la presidenta de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), Elsa Reynoso.
Además de Yacuiba, en otras poblaciones fronterizas como Bermejo (Tarija) y Villazón (Potosí) gran parte de sus habitantes viven del comercio (vestimenta, alimentos, productos para el hogar, entre otros), pero la depreciación de la moneda argentina llevó a que el boliviano ahora sea más caro para los visitantes, por lo que ahora optan por no adquirir estos productos.
Con un flujo de más de 5.000 argentinos al día que llegaban meses atrás a Bermejo, hoy la cantidad de compradores disminuyó a unos 500 por día, informó Delfor Burgos, alcalde del municipio de Bermejo. Dijo además que todo lo que se comercializa es en moneda nacional.
“Está complicado, por eso solo están pidiendo bolivianos. Todo tiene un efecto multiplicador y afecta hasta a los que venden empanadas ambulantes y refrescos en quioscos y los que hacen servicio de carga. Con seguridad que el argentino está cambiando (su moneda) en bolivianos”, señaló. (05/09/2018)