“Bordado y repostería”: ¿son hechos culturales?

Guillermo DávalosEfectivamente en un sentido genérico puede asociarse cultura con el conjunto de saberes, creencias y pautas de conducta, incluyendo los medios materiales para resolver necesidades de todo tipo. Sin embargo, sería loable abordar la cultura en su verdadera dimensión y con la seriedad requerida, destacando que Santa Cruz en las últimas décadas no solo ha aportado al desarrollo económico del país de manera trascendente, sino también al cultivo del espíritu humano y al desarrollo intelectual y moral de la sociedad, es decir al desarrollo cultural.Revisemos solo los aportes mayores empezando por el Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca Americana, el mismo que cada dos años organiza la Asociación Pro Arte y Cultura (APAC) y es considerado el evento cultural más importante de Bolivia y el más grande del mundo en su género. Un festival que une la naturaleza, la arquitectura y la cultura, y en el que participan más de medio centenar de grupos de una veintena de países que ofrecen entre 150 y 200 conciertos durante diez días con la concurrencia de alrededor de 80.000 ciudadanos.Pero además en los años impares APAC organiza el Festival Internacional de Teatro Santa Cruz de la Sierra que se ha convertido en el evento teatral más grande del país, acercándolo a la gente, llevando el arte escénico a los barrios más alejados de la ciudad y las provincias de Santa Cruz.En el campo de las artes visuales se destaca la Bienal de Artes Visuales de Santa Cruz, organizada por el Gamsc, el mismo que abarca todas las especialidades y formas de expresión genuinamente creativa en el campo de lo estético-visual, pero que para sorpresa y pesar de artistas, curadores, gestores culturales y una treintena de centros culturales y galerías privadas, la XX Bienal de este año fue suspendida con argumentos poco creíbles.A la difusión de la cultura del libro y la lectura contribuyen los esfuerzos denodados realizados por la red de bibliotecas municipales, así como la Feria Internacional del Libro de Santa Cruz organizada por la Cámara del Libro y que en su última versión contó con más de 180 expositores y la participación de más de dos centenares de escritores nacionales y extranjeros, destacándose además los esfuerzos por contar con espacios para motivar con la lectura a las generaciones jóvenes.Y precisamente en el ámbito de la formación preventivo-educativa de las generaciones jóvenes cabe mencionar a la Bienal Infanto Juvenil de Artes y Expresiones socioculturales, la misma que en su décima versión cuenta con alrededor de 50.000 estudiantes participando de manera directa apoyados por una red de instituciones de la sociedad civil con el apoyo del Gmasc.De este breve recuento salta a la vista que el mayor desafío se centra en la urgencia de políticas públicas que consoliden y amplíen los avances logrados esencialmente por el esfuerzo de la sociedad civil.Políticas sobre todo municipales que deberían traducirse en una ley de fomento, desarrollo y promoción de las culturas y las artes, que asigne un porcentaje del presupuesto (5%) a la cultura e institucionalice un fondo concursable municipal transparente a cargo de un directorio público privado y al que puedan acceder los distintos emprendimientos; pero además el desafío está en incentivar para que la empresa privada cumpla con su responsabilidad social acogiéndose a una política de exenciones en el pago de tasas y patentes.Asumir la cultura como una especie de tejido social e institucional que abarque las distintas formas y expresiones de la sociedad y que compromete a todos debería ser la máxima hacia el futuro.Fuente: www.eldeber.com.bo