Marcha cocalera recibe muestras de apoyo en La Paz y el Gobierno minimiza su impacto

La marcha de los cocaleros de los Yungas llegó este lunes a La Paz tras ocho días de caminata. Policías se movilizan para resguardar la plaza Murillo, el centro del poder político del país.En una primera evaluación, el ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, dijo que La Paz es testigo de “una movilización menos contundente, menos masiva y menos multitudinaria de lo que sus organizadores han previsto”.

La marcha de los cocaleros de los Yungas a su ingreso a La Paz. Foto: APG
La marcha de los cocaleros de los Yungas a su ingreso a La Paz. Foto: APG
  

La marcha de los cocaleros de los Yungas llegó este lunes a La Paz tras ocho días de caminata y recibió respaldo de estudiantes de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) y de gremialistas. El Gobierno evaluó que la cifra de movilizados está muy por debajo de los anuncios que hicieron los dirigentes y reiteró que la protesta es en defensa de un producto ilegal que se destina al narcotráfico.

Tal como habían anticipado la anterior semana, muy temprano estudiantes de la UPEA se movilizaron para dar alcance a la marcha cocalera que partió de La Asunta en protesta por las tareas de erradicación que dejaron dos cocaleros muertos, varios heridos y dirigentes detenidos, entre ellos el presidente de la Asociación Departamental de Productores de hoja de Coca (Adepcoca), Franclin Gutiérrez.



Los universitarios se reunieron en la avenida Montes y de allí se trasladaron hasta la zona de Villa Fátima, donde se encuentra la sede de Adepcoca, hasta donde se dirige la columna de marchistas de los Yungas. Hasta allí también se trasladó un grupo de gremialistas.

  • Estudiantes de la UPEA pasan por el centro de La Paz rumbo a la sede de Adepcoca. Foto: Ángel Guarechi

A su paso, los universitarios expresaron en cánticos su solidaridad con la protesta de los productores de coca y recordaron que aún no fue esclarecida la muerte, el 24 de mayo, de su compañero Jonathan Quispe a manos de un policía, tal como ocurrió en el caso de los dos cocaleros fallecidos en La Asunta.

Entretanto, la Policía desplegó un cordón de seguridad en las calles aledañas a la plaza Murillo y a la Casa del Pueblo y envió un grupo de uniformados hasta Villa Fátima.

  • Policías se movilizan para resguardar la plaza Murillo. Foto: Ángel Guarachi

En una primera evaluación, el ministro de la Presidencia, Alfredo Rada, dijo que La Paz es testigo de “una movilización menos contundente, menos masiva y menos multitudinaria de lo que sus organizadores han previsto”.

Recordó que mencionaron una protesta de unas 35.000 personas, pero las que llegaron son mucho menos y a ellas se sumaron no más de 500 estudiantes de la UPEA y 150 gremiales.

Saludó que otros sectores no se hayan sumado a la movilización, ya que dijo que su objetivo es la defensa de la coca excedentaria que se produce en los Yungas, motivo por el que tampoco se solidarizaron con la marcha cocaleros de las zonas tradicionales de cultivo: Coripata, Coroico, Chulumani, Irupana y Caranavi.

“Esta marcha está defendiendo cultivos ilegales de hoja de coca, cultivos excedentarios de coca, aquellos que están ubicados en la zona roja, ilegal, colindante con Alto Beni”, insistió.

Rada también reiteró la apertura del Gobierno al diálogo, aunque siempre bajo lo que disponen las leyes respecto a los cultivos ilegales de coca. Respecto al pedido que hacen los cocaleros para que se libere a su dirigente Gutiérrez, dije que ese es un asunto que no se encuentra en menos del Gobierno, sino de la Justicia. (03/09/2018)

La Razón Digital / Baldwin Montero / La PazNotas relacionadas: Ministro arremete contra un fallecido en conflicto cocalero de Yungas, “estaba pagado” dice sin mostrar pruebasMasiva marcha de los Yungas arriba a La Paz en demanda de respeto a la coca