Si te dice alguna de estas frases, es que te está engañando seguro

Foto: Fotograma 'Lo que la verdad esconde'. (Reuters)Fotograma ‘Lo que la verdad esconde’. (Reuters)

Pocas personas se meten en una relación con la intención de cometer una infidelidad. Sin embargo, la realidad es que poner los cuernos casi forma parte de las parejas modernas. De hecho, entre el 13 y el 16% de la gente de entre los 20 y los 30 años se han acostado con otro mientras estaban emparejados, según una investigación del Centro Nacional de Investigación de Opinión de la Universidad de Chicago.Obvio que no puedes dejar de buscar el amor por miedo a que tu pareja te engañe, pero lo que puedes hacer es aprender sobre algunas historias sobre el tema. Por ejemplo, querrás tener cuidado si tu marido (o mujer) comienza a sentir curiosidad por saber cuándo estarás en casa, ya que esto podría ser una señal de que está haciendo cosas que no quieren que sepas. O si alguna vez te preguntan sobre tus pensamientos sobre lo que ocurriría si pasara, es seguro asumir que entonces se le ha pasado por la cabeza.Aquí, hemos reunido sugerencias de expertos en relaciones a nivel internacional para concentrar algunas frases comunes que las personas dirán si quieren engañarte (o si ya lo hacen).

«En el hipotético caso»

¿Qué harías si tu pareja te pregunta: «Si sucediera…¿qué pasaría?«? Si te ha propuesto esta cuestión debes considerar que realmente lo están pensando hacer o al menos no están contentos con la trayectoria que lleva vuestra relación.»Cuando el pensamiento de acostarse con otro está en el aire, a menudo escucho a algún miembro de la pareja cómo es un cierto tipo de persona que le gusta, un lugar determinado, una hora del día a la que le gustaría hacerlo o incluso pueden nombrar a alguien directamente», asegura Racine Henry, Ph.D. , propietaria de una empresa que hace terapia de relaciones amorosas en Nueva York. Estas preguntas hipotéticas, Henry advierte, a menudo conducen a «cuernos involuntarios«.



Cambio de look

«¿Te gusta mi nuevo corte de pelo?«, si tu mujer ha tenido el mismo durante diez años pero llega un día a casa con un cambio radical, podría indicar que quiere impresionar a otra persona, afirma Jonathan Bennett, consejero americano. Las aventuras son mucho más que sexo. A menudo tienen poco que ver con la otra persona y más con la lucha del individuo con su propia identidad.Si te acusa frecuentemente de que le engañas es porque quien realmente lo está haciendo es élLas personas se someten a un cambio de imagen cuando quieren obtener un ascenso en el trabajo, cuando llegan a una edad significativa (cumplen los 30, 40 o 50)… o cuando comienzan una nueva relación. Por eso, si tu amorcito de pronto ha modificado su peinado, se ha dejado barba (si es él), se ha cambiado el maquillaje sin razón aparente, solo porque «necesitaba nuevos aires«, hay serias posibilidades de que te la esté pegando.

Nunca sabes dónde está

Si a menudo de tu boca sale «Oh, pues no lo sé. Supongo que en el trabajo o no tengo ni idea«, aquí hay tomate. Una persona en una relación comprometida y seria debería poder decirle a cualquiera dónde está su pareja cuando no están juntos. Sin embargo, alguien que esté a punto de engañar al otro (intencionadamente o no) dejará de dar explicaciones a su cónyuge, aunque solo sea para tratar de olvidar que lo tiene de primeras.

Hostilidad

«¿Cómo es que ha hecho esto tan mal? ¿Es tonto/a o qué?«. Aunque el que engaña (o piensa en hacerlo) es quien está equivocado, a menudo también es el que está tratando de derribar al otro y causar problemas por el sentimiento de culpa de sus propios pensamientos o acciones.Si antes tenía la libido muy alta o no se comporta igual es porque ya tiene con quien pasar las nochesLas personas infieles suelen tener un gran cargo de conciencia que les lleva a tener cambios bruscos de humor. De repente tu pareja es muy dulce y atenta contigo, y al segundo se coge una rabieta del quince por algo que has hecho mal, a su parecer. Esto le ocurre sobre todo a las mujeres que engañan a sus parejas, pues los hombres llevan mucho mejor este doble juego.Bethany Ricciardi, una experta en sexo y relaciones asegura que «tu pareja puede sentirse mejor si te hace sentir mal contigo mismo. Si es más hostil y agresiva sin explicación razonable, tal vez quieras sentarte con ellos para evaluar en qué punto estáis y saber si tiene remedio o no».

Siempre ocupados

Si de repente la excusa de siempre es: «Lo siento, no te he contestado porque tenía muchas cosas que hacer en el trabajo«, preocúpate. Si antes te respondía al instante o se preocupaba por ti cada hora y ahora nada, es una señal inequívoca de que algo malo pasa.Asi además «tiene horarios nuevos», «reuniones» a altas horas de la noche, «viajes de empresa» en fines de semana, «congresos a los que tiene que acudir por obligación»… Y a ello se suma que le preguntas detalles acerca de sus compromisos laborales y te contesta con evasivas y sin mirarte a los ojos, está muy claro: no cabes por la Puerta de Alcalá. Desafortunadamente el entorno laboral es muy peligroso. Aunque no haya considerado ponerte los cuernos antes, por ejemplo un ascenso que le ofrezca muchas oportunidades de viajar o un cambio de amistades y de estatus puede hacer que la infidelidad no le parezca tan mala idea. Si esto pasa, adelántate y habla las cosas antes de que ocurra algo que tú no quieres.

Cambios sexuales

Si a la hora de tener sexo hay una nueva propuesta, algo raro pasa. Si te dice: «¿Por qué no probamos esta postura hoy?«, algo pasa. Si tu pareja busca condimentar las cosas en el dormitorio, podría ser un signo de que encuentra que la situación actual es mediocre e insatisfactoria. Y aunque es bueno que sigáis tratando de salvar la relación que tenéis, también podría ser una señal de que está cerca de encontrar esa satisfacción en otras sábanas.Si tu pareja de pronto ha modificado su peinado, se ha dejado barba o cambiado el maquillaje sin razón, hay serias posibilidades de que te la esté pegando Y en el caso de que a la hora de hacerlo sea demasiado diferente, quizá ya no haya nada que hacer. Si antes tenía la libido muy alta, ha bajado, y viceversa o no se comporta igual es porque ya tiene noches nuevas con otra persona. Antes quería hacer el amor contigo cada noche y ahora siempre tiene algo que hacer, o bien ahora quiere practicar sexo mucho más que antes porque se siente culpable y no quiere que lo pilles. Cualquier cambio significativo en la cama, es digno de sospecha.

Inseguridades

«Siento que no me aprecias» o «No me valoras lo suficiente» son dos frases que deberías apuntar bien en tu cabeza. Las inseguridades de una persona pueden interferir con sus relaciones de muchas maneras importantes. Una persona que se siente así no solo cuestionará si es digno de estar con alguien y creará problemas que no existen sino que también buscarán la validación en otros lugares, es decir, acostándose con otras personas. Al hacer esto, busca aumentar su autoconfianza y confirmar que son lo suficientemente buenos sin tener en cuenta los efectos que esto podría tener en su relación.

«Me estás engañando»

Irónicamente, una forma fácil de saber si tu cónyuge te está engañando es con qué frecuencia te acusa a ti de hacerlo: «Seguro que me estás poniendo los cuernos«. «Esto es a menudo un signo de autocompetencia, y también te echará la culpa, causando que esté a la defensiva siempre y distraído», dice Ricciardi. «Es bastante manipulador… porque se enfadan tanto durante la conversación que empiezas a pensar que odian las infidelidades y que nunca te lo harían, cuando en realidad ya lo han hecho», añade.Fuente: elconfidencial.com