Cochabamba. En Punata y Quillacollo, convertirán la basura en agua, abono orgánico y energía

El objetivo del proyecto es eliminar el 100% de los residuos generados en viviendas y mercados de ambos municipios, y aquellos desechos que se encuentran en botaderos a cielo abierto.

Quillacollo. Promontorio de basura en cercanías del mercado.
Quillacollo. Promontorio de basura en cercanías del mercado. Foto: Fernando Cartagena-archivo
  

Al menos 100 toneladas (t) de desechos sólidos de los municipios cochabambinos de Punata y Quillacollo serán convertidos a diario en energía eléctrica, abono orgánico y agua por Trimex International Group, la empresa que construirá una planta de tratamiento en ambas regiones.

“Trabajaremos desde enero para industrializar los residuos sólidos y desaparecer la basura que se deja en los botaderos. La tecnología que traemos ofrecerá mejor calidad de vida”, resaltó Ramiro Guillén, gerente de la empresa canadiense.



Trimex Internacional Group firmó los contratos con las alcaldías de Punata y Quillacollo para la construcción de dos planta de tratamiento de residuos sólidos, y adelantó que financiará los proyectos. Cada planta está valuada en $us 37 millones. Ambas alcaldías proporcionarán un terreno de 10 hectáreas y entregarán toda la basura, explicó Guillén.

El objetivo del proyecto es eliminar el 100% de los residuos generados en viviendas y mercados de ambos municipios, y aquellos desechos que se encuentran en botaderos a cielo abierto. Trimex separará la chatarra, el cartón, el plástico, para que a través de determinados procedimientos se obtenga para la comunidad agua potable, abono orgánico y humo negro, que es carbón para la industria siderúrgica.

“La eliminación de los desechos será por inducción electromagnética, que separa las moléculas y, a su vez, genera gases recirculatorios que mueven turbinas.

Las 100 toneladas de basura generan cerca de 4,5 megavatios (MW) de energía eléctrica por hora”, explicó Juan Díaz, vicepresidente de la firma canadiense.

José Antonio Gonzales, alcalde de Punata, aseguró que el municipio recoge a diario 10 toneladas de desechos, en promedio. “Solo el 60% se deposita porque el otro 40%, lastimosamente, va a los ríos y a las calles. Por eso estamos inundados de basura y este proyecto permitirá que se resuelva el problema en el Valle Alto por los próximos 50 años”.

En tanto que Quillacollo genera hasta 200 toneladas de desechos a diario, aunque en festividades, como la de Urcupiña, la basura prácticamente inunda el municipio, señaló el alcalde Zacarías Jayta.

La primera planta será construida en la zona de San José, a siete kilómetros del centro urbano de Punata, desde enero de 2019 y su edificación demorará 14 meses. Una vez concluida comenzarán las obras en Quillacollo. Trimex administrará ambas por 25 años y venderá la energía y los subproductos para recuperar su inversión. Guillén aseguró que las plantas no contaminan.

La firma ingresó al país a raíz del interés de uno de sus miembros, oriundo de Cochabamba, quien planteó ayudar a los municipios en el tratamiento de la basura y evitar mayor contaminación. Díaz remarcó la experiencia de Trimex en otros países e informó que inaugurarán una planta similar en octubre en Santander de Colombia, y que tienen similares proyectos en Las Vegas, en Estados Unidos.

La Razón / Angélica Melgarejo / Cochabamba