Funcionarios de diferentes entidades del Estado boliviano denunciaron que fueron obligados a registrarse como militantes del gobiernista MAS y que, ahora, son forzados a salir a las calles para inscribir a nuevos adeptos al partido del presidente Evo Morales.
Denuncian que funcionarios son obligados a registrar militantes
Una diputada del MAS afirma que la acusación “es de gente resentida” y que, más bien, prueba que en las instituciones estatales no todos son afines al proceso.
- Registro Los partidos políticos están contra el tiempo, pues deben entregar los libros de registro de militantes hasta el próximo 24 de octubre, como establece la Ley de Organizaciones Políticas.
- Norma El numeral 3 de la primera disposición transitoria de la Ley de Organizaciones Políticas determina que los frentes que estén en plena actualización de partidarios deben presentar sus registros 95 días antes de la realización de las elecciones primarias.
- Internas La norma establece que sólo militantes participarán en la votación prevista para enero de 2019.
Bartolinas quieren Evo hasta 2050Segundina Flores, secretaria ejecutiva de la Confederación de Mujeres Originarias, Indígenas y Campesinas “Bartolina Sisa”, proclamó ayer al presidente Evo Morales como candidato presidencial para las elecciones de 2019.“Hoy, en día de la mujer boliviana, proclamamos al presidente Evo Morales como nuestro candidato único de todas las mujeres bolivianas del campo y de la ciudad”, indicó Flores durante un encuentro nacional de mujeres en Cochabamba.La ejecutiva de las Bartolinas pidió a las todas las mujeres seguir apoyando al Presidente para que continúe gobernando el país, incluso hasta el 2050.“Compañeras, al hermano Presidente (tenemos que) apoyar todas desde este encuentro nacional para que siga gobernando el 2020, 2030, 2040 y 2050, (queremos) que siga siendo el Presidente de nuestro país”, manifestó Flores, reportó ANF.Punto de vistaFabrizio mariaca Cientista políticoEste accionar es reflejo de la cultura política que hay en Bolivia Es recurrente este tipo de denuncias y comentarios sobre la obligatoriedad de los servidores públicos, tanto de oficialismo como de oposición, de participar en determinadas manifestaciones y actividades.Esto no es otra cosa que el reflejo de la cultura política que existe en Bolivia, donde hay prácticas de prebenda y clientelares de forma permanente.La gente que accede a la función pública, en muchos casos, no lo hace por méritos, sino gracias a un partido. En contraparte el partido siente que tiene el derecho de pedir el favor, un favor que tiene que ver con los aportes voluntarios, el llenado de libros.Por otro lado, está esa cultura del ciudadano que acepta firmar un libro de un partido político a cambio de una determinada dádiva, ya sea una bolsa de fideo o una bolsa de azúcar.Entonces la cosa va por el oficialismo, la oposición y el ciudadano. Este comportamiento tiene que modificarse, en tanto avance la consolidación democrática y cuando se institucionalicen los partidos políticos y el Estado.A medida que se acercan las primarias, las elecciones, se verá quiénes movilizan a más personas en manifestaciones como fue el 10 de octubre, en la celebración de los 36 años de democracia. Este hecho se registrará hasta que se consolide el tablero electoral. Este trabajo se incrementará en las regiones alejadas.Luego, la pugna entre partidos políticos se trasladará a las diferentes manifestaciones y a las redes sociales. Constituirán equipos especializados en la viralización en redes sociales y utilizando a los militantes y servidores públicos, voluntaria u obligatoriamente, para agendar temas en las redes sociales y posicionar partidos y candidatos.Llama la atención ese criterio que existe entre opositores y oficialistas sobre la realización de estas demostraciones de fuerza. La demostración de la fuerza no capta por sí sola adhesiones, pues existe la posibilidad que la gente se suba al carro del ganador.Página Siete / Beatriz Layme / La PazNota relacionada: MAS usa a funcionarios públicos para llegar al “millón” de militantes; “desde ministros hasta porteros” obligados a inscribirse