Sin acuerdos, la COB deja a reunión con Evo Morales definición sobre el segundo aguinaldo

El ministro de Economía, Mario Guillén, informó que el Gobierno no volverá a reunirse con el empresariado boliviano para la definición de la forma de pago del segundo aguinaldo y convocará a la dirigencia del ente matriz de los trabajadores.

Reunión entre el Gobierno y la COB
Reunión entre el Gobierno y la COB Foto: @EconomiaBo
  

No hay acuerdos sobre la forma de pago del segundo aguinaldo y la Central Obrera Boliviana (COB) optó por dejar la definición a una cita con el presidente Evo Morales. Los empresarios no volverán a ser convocados para ese tema y se verá lo “mejor que le convenga al trabajador”, aseguró el ministro de Economía, Mario Guillén.

La posición fue comunicada al finalizar la reunión con la dirigencia de la COB a la cabeza de Juan Carlos Huarachi, donde no se llegó a ningún acuerdo ya que los trabajadores rechazan la propuesta planteada por el Ejecutivo de pagar parte del segundo aguinaldo en especie, en un plazo adicional y hasta un tope salarial o jerárquico.



“Ellos (Gobierno) ratifican también su postura, entonces si no hay acuerdo, la última instancia es con el Presidente”, expresó Huarachi y dijo estar dispuesto a acudir a una reunión  en el momento que sea convocada.

No hay fecha para esa cita, pero el tiempo apremia y se espera que sea en el tiempo más breve posible. Guillén descartó un nuevo encuentro con los empresarios y explicó que la posición del ente matriz de los trabajadores será hecha conocer al mandatario en vista a una nueva reunión.

“No tenemos que consultar a los empresarios para ir a la reunión con la COB”, explicó la autoridad y añadió: “Hemos escuchado la posición de la COB, sobre la base de eso vamos a tomar las decisiones, convocaremos nuevamente a la COB y tomaremos las decisiones que mejor le convengan al trabajador”.

Con la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) se formó comisiones de trabajo para tratar la forma de pago del beneficio. Contrapropusieron al Gobierno que el plazo para su cancelación se extienda por seis meses y que solo llegue a todos quienes ganen dos salarios mínimos nacionales.

Las conversaciones no llegaron a consenso, más cuando los empresarios se oponen a su pago e incluso piden sea anulado por sus efectos negativos en la economía y la estabilidad del trabajo. El beneficio se activa cuando la economía, medida en un período interanual, supera el 4,5%, como ocurrió en este año.

Guillén aclaró que una próxima reunión con el sector patronal será para comunicarle la decisión tomada.

La Razón Digital/ Carlos Corz / La Paz