El gobierno canadiense quiere incorporar más de un millón de inmigrantes al país (Reuters/Chris Wattie)
Ahmed Hussen, ministro de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía, asegura que “Canadá se ha convertido en el país fuerte y vibrante del que todos disfrutamos gracias en una buena parte a los recién llegados a los que hemos dado la bienvenida a lo largo de nuestra historia”. El propio ministro Hussen es un inmigrante somalí que lleva años en su país de acogida.César es un madrileño que presta las habitaciones de su casa a dos refugiados, uno sirio y otro senegalés. Sueña con crear su propia fundación y que nadie tenga una habitación vacía
Esta política canadiense hacia los inmigrantes contrasta con la que están llevando a cabo sus vecinos de Estados Unidos, inmersos en el debate sobre la creación del muro que los separe de México, y de otros países europeos que intentan evitar la llegada masiva de personas procedentes de otros países.De hecho, Canadá ha mostrado una sensibilidad especial con los refugiados, dando papeles a miles de estas personas llegadas desde países en conflicto. Sólo en 2017, la Agencia para los Refugiados de las Naciones Unidas contabilizó 68,5 millones de personas que se tuvieron que desplazar de su casa de manera forzosa.Fuente: elconfidencial.com