Los militares pretenden administrar una mina de oro en el norte de La Paz, incluso pagaron las regalías mineras. Vieron la factibilidad de una empresa textil para las prendas de vestir y una de raciones secas
Una ingenio azucarero, una hormigonera, una hacienda ganadera, una empresa perforadora de pozos de agua, una ensambladora de autos, una importadora de armas, una empresa constructora y una fábrica de explosivos son las ocho compañías que tienen las Fuerzas Armadas. Según el gerente de la Corporación de las Fuerzas Armadas para el Desarrollo Nacional (Cofadena), general Fernando Mejía Espinoza, hay otros tres proyectos para gestionar este año.
“Se ha visto que son factibles los tres proyectos: uno es textil, otro de ración seca de alimentos y estamos adecuándonos como filial minera, como exige el Ministerio de Minería, porque nos revirtieron 206 cuadrículas. Ahora han vuelto para que nos afiliemos como entidad minera”, dijo el general Mejía, después de la rendición de cuentas que realizó Cofadena ayer en La Paz.
En la presentación de la actividad, el general explicó que se identificaron cuatro oportunidades para ser implementadas en esta gestión e hizo referencia a la fábrica de uniformes, una fábrica para elaborar kits de emergencia para desastres naturales, la fábrica de ración seca y la empresa minera. Esta última se encuentra en la zona aurífera de Mapiri, que es una región ubicada en el norte de La Paz y que puede empezar a operar este año. Cofadena, incluso, pagó al Estado Bs 290.000 como patente minera.
Las nuevas
De acuerdo con la presentación, hay dos empresas nuevas, la Unidad Productiva de Hormigón, que está en La Paz, y la Unidad Ejecutora de Proyectos de Ingeniería e Infraestructura (Uepii), que nace el mismo día que el Gobierno cerró a la quebrada Empresa de Construcción del Ejército (ECE). De hecho, el decreto que contempla el cierre de las operaciones de ECE también permite el nacimiento de esta otra empresa que está bajo administración de Cofadena.
El general Mejía, sin explicar montos, dijo que el cierre de la ECE está en la fase técnica y hasta el momento se ha reunido con las autoridades departamentales de Oruro, Chuquisaca y Potosí a fin de conciliar las deudas pendientes. En la presentación no se explicó cuánto dinero se erogó para pagar las deudas de la ECE.
De acuerdo con la presentación, la Unidad de Proyectos de Ingeniería e Infraestructura está dedicada a la producción de hormigón y de otras actividades propias de una constructora. Tampoco refiere al capital de trabajo, pero el último proyecto del que participó fue en la construcción de la autopista La Paz-El Alto, que fue concluida recientemente.
Las otras seis empresas datan de la década de los 70 y están en diferentes departamentos.
Comercio
Mejía admitió que en el caso de la empresa azucarera, cuentan con una plantación de caña en la zona de Bermejo. Suscribieron acuerdos con el ingenio local y en época de zafra entregan la caña y la empresa devuelve azúcar que es comercializada en la misma región. Esta venta recibió críticas porque se considera una competencia desleal.
Samuel Montaño, analista de temas militares, recordó que en La Paz alguna vez los militares llegaron a los mercados con productos agrícolas y fueron apedreados por los propios comerciantes porque afectaba su mercado.
Una situación similar sucede con la empresa ganadera, que tiene subvención de los militares y recibe recursos. Según la rendición de cuentas en 2018, fueron vendidas vacas, torillos y vaquillas por un monto de Bs 2.023.108. Mejía defendió los proyectos porque Cofadena aporta al pago del bono Juancito Pinto que implementa el Gobierno; incluso, afirmó que el año pasado entregaron Bs 7 millones para pagar el beneficio.
Todas las empresas, según el jefe militar, generan ganancias y son parte del aporte que entregan al TGN para el pago del bono, principalmente. El resto es para los gastos operativos de las empresas. Según el militar, en todas las unidades productivas se superó el 90% de la ejecución presupuestaria.
Los reclamos
Según el especialista Samuel Montaño, en países de la región, como Colombia y Paraguay, sus empresas militares trabajan en la fabricación y reacondicionamientos de vehículos militares o de armamentos que utilizan sus propias Fuerzas Armadas.
Afirmó que hasta el momento Bolivia sigue importando material bélico cuando otras naciones fabrican sus propios recursos militares. Además, censuró el hecho de que las Fuerzas Armadas nacionales se dediquen a la producción del agro, cuando no existe ningún Ejército en el mundo que participe en este tipo de actividad.
Recordó también que durante la presidencia de Jaime Paz Zamora (1989-1993), la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) presentó el Huayna, un avión de entrenamiento que fue fabricado en Bolivia, aunque con componentes importados, pero que desde esa iniciativa, nunca más apareció otro aparato hecho en el país.
Luego, durante el mandato del presidente Evo Morales, los ingenieros militares de la FAB también presentaron los aviones de entrenamiento, pero solo quedó en una presentación porque después no se supo nada más de esas iniciativas militares de Bolivia.
DIPUTADOS DE OPOSICIÓN SOLICITARÁN INFORME SOBRE LA CREACIÓN DE 10 RADIOEMISORAS DEL EJÉRCITO
La oposición planteará una petición de informe al Ministerio de Defensa, sobre los recursos económicos y las razones del Ejército para potenciar un sistema de comunicación que, advierte, puede estar al servicio político del Gobierno.
El Ejército anunció el miércoles que una decena de emisoras, con la histórica radio Batallón Colorado como bandera, fue relanzada y se sumarán a la Red de Radios de los Pueblos Originarios.
En criterio del diputado opositor Wilson Santamaría (UD), la instalación de radioemisoras “parece un gasto tremendamente innecesario; ojalá que la creación de medios de comunicación de las Fuerzas Armadas no sea para la difusión de publicidad gubernamental ahora que se viene la campaña (electoral)”.
En ese aspecto coincidió el abogado constitucionalista José Antonio Rivera. Afirmó que todo parece indicar que las Fuerzas Armadas se incorporarán a la campaña electoral del actual Gobierno, pero lo más grave, según el ex magistrado del Tribunal Constitucional, es que esa decisión es contraria a lo que establece la Carta Magna. “Aparentemente las Fuerzas Armadas no están al servicio del Estado, sino al del régimen”, señaló.
Por su lado, el diputado Santamaría dijo que recibieron con sorpresa el relanzamiento de la red de radios y el anuncio de crear canales televisivos, por lo que “vamos a remitir una petición de informe para conocer cuánto cuesta y de dónde surge el financiamiento.
El Ejército, a través de su director de Comunicación Social, Víctor Quintana, aseguró el miércoles que esta determinación fue asumida en el marco de una nueva política comunicacional que tiene por objeto “inculcar valores patrios y el civismo”./ANF
Fuente: eldeber.com.bo