Los fermentos se estudiaron en base a recetas, análisis de residuos y técnicas de ADN antiguo. Posteriormente la levadura se reconstruyó utilizando levadura común y siguiendo una receta moderna se obtuvo una cerveza con un grado alcohólico del 6% que los promotores probaron.Ronen Hazan, microbiólogo y uno de los investigadores del proyecto, considera que «este estudio es importante en varios aspectos: primero, abre nuevas vías al campo de la arqueología experimental, que intenta reconstruir cosas del pasado. En segundo lugar, tiene implicaciones en el estudio de la dieta humana y la domesticación de microorganismos. Nuestros métodos no se limitan a la levadura, sino que también pueden arrojar luz sobre el queso, el vino, los encurtidos y cualquier otro alimento fermentado». A su juicio, la investigación sobre la levadura ha abierto la puerta a la recreación de más alimentos del pasado, recogió el medio The Times of Israel.El equipo también considera que el sabor de la bebida es similar a la que consumían en su época los faraones y espera que pueda estar disponible en tiendas algún día. Para Hazan, parecía que eran «las primeras personas que la han bebido después de Goliat o quizás de Achish, el rey de Gat que se menciona en la Biblia».En la región la cerveza y el vino fueron productos indispensables, tanto como el pan, al que tenía acceso toda la población independientemente de la clase social. Pues se conoce que el riesgo de contaminación del agua era alto y consumir estas bebidas era más seguro.
Fuente: actualidad.rt.com