El gobierno pasa por encima de la Gobernación y le asigna categoría 3 a Novillo

Luego de la revisión del Ministerio de Medio Ambiente a la solicitud de la categorización del proyecto inmobiliario La Nueva Santa Cruz, ya se la categorizó como 3. Cabe recalcar que en octubre del año pasado la Gobernación cruceña informó que se paralizó la obra debido a que no contaba con la Licencia Ambiental aprobada. Aunque desde la empresa enfatizaron que solo se trasladó la maquinaria, pero no se inició la obra. También aclararon que impugnaron la categoría asignada por la Gobernación cruceña, la 2, y solicitaron a la instancia nacional la revisión de la documentación con el objetivo de que se les asigne categoría 3. Este es uno de los proyectos urbanísticos más grandes que se presentó en el departamento en los últimos años.   Será construido en fases y abarca tres municipios: Warnes, Santa Cruz de la Sierra y Cotoca. En total abarcará más de 6.000 hectáreas.Se hizo observaciones técnicas a documentación presentada. Desde el Ministerio de Medio Ambiente, informaron brevemente que, «se resolvió que vuelvan (los urbanistas de La Nueva Santa Cruz) a presentar la documentación y que la Gobernación dé un dictamen». Aunque desde la Gobernación enfatizaron «que la instancia nacional devolvió la documentación con observaciones indicando que debería ser categoría 3.A inicios de abril la empresa presentó su Plan de Aplicación y Seguimiento Ambiental (PASA), con el objetivo de la aprobación de su ficha ambiental categoría 3. Luego de la revisión, casi a finales de abril, la Gobernación cruceña devolvió la documentación para que se subsanen observaciones y se complemente información de temas relacionados a: codificación, drenaje pluvial y adecuación con fauna y flora silvestre.Cabe aclarar que la categoría solicitada solo contempla la fase uno del proyecto, es decir la que está en el municipio de Warnes. Se trató de consultar a personal del proyecto detalles del tema ambiental, sin embargo; informaron que no se pronunciarán hasta que se les apruebe la ficha ambiental. Por su parte, para la ingeniera ambiental, Sandra Quiroga, el proyecto debió ser categoría dos pues abarca una zona con un ecosistema particularmente vulnerable, dentro del cual está el arroyo Los Sauces. La diferencia, básicamente, es que en la categoría 2, se presenta un Estudio Integral, Técnico, Económico y Social y Ambiental (TESA), una línea de base, que son los más completos para identificar los posibles impactos de la obra. Además, en esta categoría los urbanistas están obligados a realizar una consulta pública. Mientras que en la categoría 3, solo se presenta el PASA.Quiroga denunció que en una imagen satelital del 2015 se observa que en la zona ya se hicieron las divisiones de calles y avenidas.El colindante arroyo Los Sauces. Quiroga explicó que el arroyo Los Sauces es importante porque es un área de amortiguamiento de las aguas de lluvia y porque conserva gran cantidad de fauna y flora endémica del departamento cruceño. «Es un área extremadamente importante de ser preservada. Prácticamente es la única que hay en ese sector de los tres municipios. Todo lo demás fue deforestado. Si nosotros le vamos a seguir quitando la cobertura vegetal a esa área… Cada vez el arroyo de Los Sauces quedará sin mucho volumen en sus aguas», remarcó.La directora municipal de Medio Ambiente, Michele Lawrence, explicó que el ecosistema de Los Sauces tiene incluso mayor diversidad que el del Cordón Ecológico y el Curichi La Madre.Observaciones al proyecto. Quiroga señaló que al no contar Warnes con una buena planta de tratamiento de aguas residuales conectada a la nueva Santa Cruz, las futuras construcciones seguramente tendrán pozos sépticos. «Al tener pozos sépticos muchas de las áreas que serán construidas, por gravedad, las aguas residuales pueden llegar al arroyo Los Sauces, porque está colindante», remarcó.La especialista igual cuestionó que según la norma (Ley Forestal Nº 1700) no puede existir ninguna construcción en áreas urbanas, a 100 metros de los cuerpos de agua, sin embargo; según imágenes satelitales, a prácticamente 20 metros hay parcelamientos y caminos.Permisos. La urbanización ya cuenta con una aprobación de la Alcaldía de Warnes pues se encuentra dentro de la mancha urbana de ese municipio. Además, tiene los permisos de desmonte tanto del municipio como de la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT). Al respecto, el actual titular departamental de la última institución, Cliver Rocha, indicó que la aprobación se pudo haber realizado en la anterior gestión, pues aclaró que desde que asumió el cargo, diciembre del 2018, no aprobó ninguna autorización de desmonte. «No solo La Nueva Santa Cruz, sino (para) todos los proyectos que cumplan con la norma pueden ser autorizados ¿Por qué no?», remarcó a tiempo de destacar que entre los requisitos mínimos para aprobar desmontes están: que esté dentro del marco del ordenamiento territorial, que el Plan de Uso del Suelo (PLUS) lo permita y que no esté dentro de un área protegida.En el predio que abarcará la primera fase, actualmente solo hay un modelo de departamento para ofertar el proyecto y justo al frente hay decenas de tractores parados. Aún no se inicio la obra. El ingreso del terreno colinda con la nueva carretera Santa Cruz de la Sierra-Warnes, obra que aún está en construcción.En una entrevista a finales del año pasado, el gerente general del proyecto, Stevo Ostoic, enfatizó que en la zona que abarca el proyecto «no hay muchos árboles, son muy pocos».El alcalde de Warnes, Mario Cronenbold, confirmó que ya aprobó la primera fase del proyecto, 1.800 hectáreas que en su totalidad están dentro del municipio. «Nosotros (el municipio) al ser autónomos no necesitamos preguntarle a nadie si están de acuerdo. (Aprobamos) Siempre que se cumpla con las normas establecidas, como: drenaje, tratamiento de agua, ceder el 35% del terreno al municipio para áreas verdes y de equipamiento como calles y avenidas», expresó a tiempo de detallar que los representantes de la urbanización ya pagaron su tasa de uso de suelo y su plano catastrales. «Como Warnes le ponemos alfombra roja al que invierte porque tiene que tener garantías. (aunque) Tenemos a los famosos ambientalistas que no ven que el proyecto incluye plantación de nuevos árboles, más de 30.000 solo en la primera fase y se están oponiendo al desarrollo de cada ciudad. Vaya a otras ciudades y hay algunas construidas en medio de un río y aquí no dejan tumbar un árbol para construir un puente», sostuvo.Proyectan iniciar obra en junio. El gerente comercial del proyecto urbanístico, Ricardo Barba, indicó que máximo hasta junio tendrán toda la documentación en regla para iniciar obras toda vez que se prevé entregar parte de la primera fase del proyecto hasta finales del 2020. En sí esta fase completa contempla: 22 torres de 15 pisos cada una. En total contará con cerca de 2.000 departamentos.