La institución policial no respondió sobre la situación de los involucrados y se afirma que existe un acuerdo transaccional entre partes para cerrar el proceso.
Tres cadetes de cuarto año de la Academia Nacional de Policías (Anapol) fueron denunciados por haber torturado, con castigos físicos y golpes con palos, a otro de nivel inferior, quien debido a las agresiones fue hospitalizado con posibles fracturas en los huesos de la columna.El fiscal Germán Loma confirmó que la denuncia fue presentada en la Fiscalía de la zona Sur, por lesiones graves y leves. Hasta ayer se conocía que se tomó la declaración de la víctima y los tres cadetes de cuarto año acusados: Ariel M. V., Mauricio N. V. y Juan Pablo L. A.“Me sancionaron en el patio de honor con arrastre, volteos y rolitos. Al no realizar los ejercicios correctamente mi cadete Mauricio N. V. procedió a patearme por la espalda y los glúteos con mi cadete Juan Pablo L. A., quien se encontraba en ese lugar y tenía en la mano un bastón PR-24, (…) mi cadete Mauricio N. V. agarró el bastón y empezó a golpearme en la parte de los glúteos, yo me encogí de dolor pero no le importó”, es parte de la declaración que dio el cadete Cristian F. M., de quien no figura el año que cursa en la Anapol.El hecho ocurrió entre la noche del 13 y la madrugada del 14 de junio. Según el documento, Cristian F. M. fue golpeado en el marco de las tradiciones o normas internas que rigen entre cadetes en el interior de la Anapol.De acuerdo a la versión que la víctima dio el 19 de junio en la Fiscalía, fue castigado porque no saludó a Ariel M. V. cuando este ingresó al ambiente donde estaba.La noche del 13 de junio, Ariel M. V. llevó a Cristian F. M. al patio de honor de la Anapol para aplicar la “sanción”, allí también fue agredido por Mauricio N. V. y Juan Pablo L. A.La golpiza continuó en el área de la prevención, cerca de la puerta de ingreso. Allí los cadetes de cuarto año ordenaron a Cristian F. M. quedarse inmóvil y cuando estaba distraído le propinaron patadas en la espalda y el estómago. Más tarde, pese al mal estado del cadete, le ordenaron hacer guardia hasta la madrugada.Por el dolor, Cristian F. M. se retiró al amanecer del 14 de junio. Al no verlo en su puesto, los cadetes de cuarto año lo buscaron y volvieron a someterlo a ejercicios físicos y, por último, lo llevaron a su dormitorio, donde prosiguieron los golpes con palos sobre la cama.“Mi cadete Ariel M. V. entró al dormitorio y me indicó que me eche en su catre para sancionarme físicamente y procedió a sacar un palo de su casillero para luego golpearme, y yo le rogué porque sentía mucho dolor por los golpes y patadas que me dio Mauricio N. V. No podía recibir más golpes, pero igual me dio siete palazos en la región de los glúteos. Ya no me pude poner de pie”, relató Cristian F. M.Luego de las agresiones, Cristian F. M. aplicó remedios caseros en su domicilio para poder caminar, pero según la denuncia que llegó a este medio, debió ser internado por una posible fractura en la espalda.Página Siete consultó por este caso en la dirección de Anapol pero no hubo respuesta, dijeron que los directores se encontraban en reunión para tratar la malla curricular.“Mi persona no quería dirigirse a sanidad por temor a ser sancionado otra vez por mis cadetes de cuarto año, o que me llamen maricón”, concluyó en su declaración Cristina F. M.Pese a que la denuncia continúa en la Fiscalía, este medio conoció que se presentaría un acuerdo transaccional para cerrar el caso.Fuente: https://www.paginasiete.bo