Diego Maradona dio sobradas razones para ser considerado el mejor futbolista de la historia, pero lamentablemente ha hecho lo mismo como director técnico, pero al revés. El “Diez” ha demostrado que su genialidad en el manejo del balón es inversamente proporcional a su habilidad como entrenador, hecho que ha puesto a prueba en varios continentes, clubes e incluso en la selección de su país, con la que obtuvo el campeonato mundial en la cancha, pero con la que cosechó resultados vergonzosos con él en el banquillo, incluyendo una histórica goleada en Bolivia. Pero los argentinos parecen dispuestos a perdonarle todo y así ha quedado patente en el apoteósico recibimiento de los hinchas del club Gimnasia y Esgrima de La Plata, donde iniciará una nueva aventura como estratega. Lo más probable es que Maradona siga en sus andanzas, tanto dentro como fuera de los campos de juego, pero los argentinos están dispuestos a ser indulgentes tanto en el fútbol como en la política. Ellos ya saben que Cristina Fernández es una cleptómana, pero la simpatía por ella no ha menguado. “Que se jodan”, se podría decir en buen “idioma argentino”.
Fuente: eldia.com.bo