Una carta a Evo, con el espíritu de Navidad, en Año Nuevo y pensando en el Chapare


Jorge Trujillo Pinto Hermano Evo:

Te llamo hermano en el sentido fraterno, en el marco filosófico y religioso fundado por Jesús; no en el partidario, de camarada, de compañero. Quise escribirte esta carta para Navidad, pero comprendo, sin comprometer mi fe, que el nacimiento de Jesús no es relevante para vos, tanto que en varias declaraciones has afirmado que el cristianismo es sinónimo de colonialismo.

Te escribo en Año Nuevo porque, pese a que tú marcas el inicio del año en el solsticio de invierno; el 1 de enero, de todas formas, es el inicio de una nueva gestión y, como en el futbol, un nuevo partido requiere ajustes, modificar cosas sobre la experiencia de los anteriores.



En esa línea, hermano Evo, estoy seguro de que después del 10 de diciembre no eres el mismo.  Que debes preguntarte sobre las causas por las que no se incrementaron las reservas del gas y que, paralelamente, los pozos en producción entraban en declinación.

Asimismo, hermano Evo, debes preguntarte porqué con tanto dinero disponible no se haya promovido la generación de otra actividad económica paralela y complementaria a la del gas y de la minería.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Evo, hermano, sobre esto no le preguntes a tus exministros, te dirán como te han dicho estos 14 años, que todo está bien. Acaso no recuerdas que tu ministro de Hidrocarburos, después de perforar 8.000 metros y encontrar agua, no te aseguró que había un mar de gas. Averigua tú, investiga y saca tus propias conclusiones.

Te puedo decir algo parecido de San Buena Ventura, de Papel Bol, del Litio, de los sobreprecios e injustificados proyectos de la UPRE, etc., etc.

Sin embargo, hay algo más importante para vos, porque tu participación es determinante: el Chapare. Evo, tú sabes cuánto es la producción de coca y, claro, sabes que la rentabilidad de la coca hace imposible sustituirla por otros productos y que los productores de coca tienen altos ingresos (¿ricos?).

Sabes Hermano Evo, que una sociedad ligada al narcotráfico, intencionalmente o no, jamás podrá romper el círculo de la precariedad pese, paradójicamente, a la abundancia de la que disponen. Sabes que los hijos del Chapo, son chapos; es decir, narcotraficantes. Scarface, ¿te acuerdas de la película? Montó un imperio con el narco, y terminó asesinando a su propia hermana y a su mejor amigo, atravesado por decenas de balas y por sobredosis de cocaína. La actividad a la que se dedica una persona, una sociedad, marca su conducta, sus valores y su ética. Evo, hermano, el dinero para el desarrollo es necesario, pero no es suficiente. Esto sabes Evo, sabes que en el Chapare hay mucho dinero, pero no hay condiciones para instalar un emprendimiento y que los jóvenes abandonan sus estudios para dedicarse a su cato, se casan tempranamente y tiene hijos y su único insumo paternal es el dinero y así, siempre así. Esto Evo, además, pone a los jóvenes al límite del narcotráfico. ¿Cuántos pasan ese límite? Cuenta los ahijados profesionales que tienes e intuirás la respuesta.

Esto es así Evo. Para convencerte no le preguntes a tu exministro de Salud, ni al de Educación, menos al de Planificación, ni al de Desarrollo Rural; te dirán que todo está bien. El ex de Educación te dirá que han construido centenas de escuelas y que ha invertido millones de dólares en ello, pero no te dirá que los niños apenas entienden lo que leen y que no pueden hacer una operación aritmética, tanto que no saben calcular en el “súper” su cambio.

Para convencerte Evo, busca tus propios datos. Lee los PTDIs de los municipios del Chapare, los informes de la UNESCO, de la CEPAL, en fin, existen tantas fuentes de información. Ahora tienes tiempo, te has librado de las inauguraciones y dispones de tiempo.

En esa línea, hermano Evo, a diferencia de otros, considero que no debes vivir en otro país que no sea Bolivia, a no ser que personalmente lo decidas así. Debes volver a tu Patria, no solo para decir tu verdad, si no, principalmente, para salvar el Chapare, para salvar a los jóvenes del Chapare. Eres, sin dudarlo, la persona más influyente de esa región.

En cuanto a tus declaraciones sobre el cristianismo y Jesús, no te preocupes, Él es demasiado bueno para considerarlos. De mi parte, apelo a Cristo no solo por mi religiosidad; apelo a Cristo porque, sin dudarlo, es el principio de la fraternidad, de la solidaridad, de la generosidad y de la igualdad, es decir de la ética.

Un abrazo hermano.

Jorge Trujillo Pinto – Miembro del Grupo de Trabajo Oruro