En Bolivia hay cientos de mujeres en las cárceles por la Ley 1008, pero son contadas las jefas, cabecillas o socias de organizaciones criminales relacionadas con el narcotráfico. Bellas o sencillas que prácticamente pasan desapercibidas y nadie imaginaría que son lideresas, pero según informes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), reflejados en notas periodísticas, aparecen los nombres o alias de cinco mujeres que marcaron historia en Bolivia.
De acuerdo con el experto y exmiembro de la Felcn, Gonzalo Quezada, las mujeres a cargo de redes u organizaciones son calculadoras con el fin de tener el control, especialmente en las finanzas. “Son bien capacitadas, pero también tienen mucha fortaleza dentro de las organizaciones”.
Quezada señala que el nivel de preparación además de darles un plus, “levanta menos sospecha. A veces los varones hacen la parte operativa, dura, pero, sin embargo, quienes manejan las finanzas, quienes manejan las relaciones son las damas. Eso vimos en el último tiempo”.
A esto se suma que los hombres al mando de las organizaciones criminales “son crueles, pero creo que las mujeres calculan mejor y juegan mejor las piezas y también utilizan más y tienen muchas armas, o sea, de dominio emocional”.
La “reina del norte”
El pasado 12 de febrero, Dora Vallejos (35), más conocida –pese a no estar desacuerdo- como la “reina del norte”, se entregó a la Policía después de varios días de ser buscada por una millonaria fortuna a su nombre que, según el sustento de la Fiscalía, es producto del narcotráfico.
El principal indicio es su matrimonio con Bismark Carlos Padilla, quien tiene una sentencia de 10 años por narcotráfico y a la fecha está prófugo.
Rodeada de casas y autos de lujo, además de una vida ostentosa es lo que reflejan las fotografías de Vallejos. La Fiscalía señaló que a su servicio estaban hombres, sobre todo, jóvenes que fueron fieles hasta el final.
Elba Terán
El 16 de enero la Policía aprehendió a una de las “hermanas Terán”, se trata de Elba quien fue sorprendida en una de sus casas también de lujo en Santa Cruz, portaba cédula de identidad falsa con el nombre de Amanda Guzmán Montaño.
La mujer es hermana de Margarita Terán, una mujer “fuerte” de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba. Elba fue sorprendida en 2008, junto a su hermana Juana, en posesión de 146 kilos de droga. En diciembre de ese año, la justicia ordenó la libertad de Juana y Elba Terán con el pago de 100.000 bolivianos de fianza.
La “reina del sur”
Lidia Soto Reyes (37) considerada la principal microtraficante de Cochabamba que abarca principalmente la zona sur de Cochabamba. La Fuerza Especial de Lucha Contra el narcotráfico la detuvo por quinta vez en agosto del año pasado por el mismo delito, pero se las ingenia para salir de la cárcel con medidas sustitutivas.
“Guiguita” Arteaga
Esther Arteaga, más conocida como ‘Guiguita’, fue aprehendida hace nueve meses tras una resolución de la Fiscalía de Sustancias Controladas dentro de las investigaciones que se siguen contra Pedro Montenegro, en el que también está implicado su esposo y excapitán Fernando Moreira.
La Fiscalía acusa a ‘Guiguita’ de ser coautora de los delitos, además de tener en su contra numerosos antecedentes judiciales que deben ser desempolvados.
Entre los antecedentes se hace referencia que estuvo detenida e involucrada en la desaparición de dos mujeres, que fueron asesinadas. Curiosamente ese caso fue investigado por el excapitán Fernando Moreira.
En agosto de 2011, un juez ordenó que Arteaga y su entonces pareja David Paz Tufiño sean enviados al penal de Palmasola por lavado de dinero producto del narcotráfico.
La “tía” o “narcochola”
Esperanza Montecinos Vía, en el 2002 era conocida como la “narcochola”, cuando fue detenida por transportar 43 kilos de cocaína en Parontani, Cochabamba, delito porque el que fue sentenciada a 20 años. Sin embargo, varios años después, exactamente en julio de 2019 aparece como la líder de una organización de tráfico de sustancias controladas entre Perú y Bolivia.
Justamente fue capturada tras un operativo en Perú, junto a 15 personas, entre ellas policías. El operativo en Perú fue el resultado de un trabajo que demandó más de 18 meses de investigación y seguimiento, a quienes se sospechaba eran parte de esta banda.
Fuente: lostiempos.com