Víctor Ábrego: “El profe me pidió tener humildad, que se vienen cosas mejores”


¿Has asimilado lo que te pasó en Colombia?

La verdad que fue algo muy bueno, excelente, por el rendimiento personal y grupal, por cómo se comportaron con nosotros los profesores (cuerpo técnico) y por el trabajo que hemos hecho para ganar los partidos que ganamos. Aunque también creo que nos faltó un poquito más de suerte para que acaben esos 20 segundos de infarto que nos pasó ante Perú; pero más allá de eso, el trabajo que se preparó terminó viéndose en Colombia.



Has elogiado el trabajo, ¿qué resaltás de lo hecho?

La propuesta de darnos al máximo todos los compañeros, el corazón y la garra de cada uno, de jamás darse por vencido y de dejar en claro que tenemos un sueño. Hoy siento que todos jalamos para el mismo lado. Muchas de las cosas vinieron de parte del cuerpo técnico, ellos nos inspiraron, nos hicieron creer que se podía, porque, quizá, muchos no creíamos de lo que éramos capaces, pero gracias a Dios los resultados comenzaron a darse.

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¿Te pesa haberte perdido el primer partido porque tuviste que volver al país por tu pasaporte?

La verdad es que logré sacar el pasaporte y llegar casi a tiempo, pero fue la decisión del técnico (no estar ante Paraguay), él tiene la plena potestad en el equipo. Pero después me dio la chance ante Uruguay y la supe aprovechar.

¿En cuál de los partidos te sentiste mejor, ante Uruguay, Brasil o Perú?

Contra Brasil (sonríe). Me gustó mucho porque pude hacer dos goles. Destaco además poder haber podido jugar al lado de Henry Vaca y Bruno Miranda porque ellos han tenido la experiencia de jugar en otro lado; eso influye bastante y te ayuda porque yo no he salido del torneo local. Me ayudaron mucho, me hablaban y otros compañeros también. Hubo mucha comunicación entre nosotros hasta que logramos entendernos.

¿Qué sentís que te falta?

Partidos, porque la verdad me hizo falta tener más oportunidades en mi club (Destroyers), pero eso no es excusa, hice un buen campeonato y ya está, queda trabajar al máximo para lo que se viene.

Aunque no jugaba, igual trabajé al 100%, nunca bajé el rendimiento en las prácticas, no fue excusa no jugar y gracias a Dios eso me permitió llegar bien a Colombia.

¿Cómo mantuviste intacta la motivación?

Por la familia, por los amigos que siempre te apoyan. Pero también fue clave el apoyo del profe (César) Farías para jugar este torneo. Cada vez que me conectaba –porque casi no lo hacíamos por la concentración en los partidos mi madre me comentaba que estaban felices por lo que estaba haciendo, eso también me ayudó bastante, saber que estaban contentos.

¿Soñás con estar en las eliminatorias a Catar 2022?

Es un sueño, pero la última palabra la tiene el entrenador. El cuerpo técnico ha hecho un buen trabajo, son buenos profesionales. Es la primera vez que trabajo tan seriamente con un técnico así. Creo que fue el reflejo de lo que hicimos en Colombia. Estuve hablando con el profe Farías y me dijo que mantenga la humildad, que siga trabajando, que se vienen cosas mejores.

¿Cómo está tu panorama de aquí en adelante?

Ahora mismo eso lo están viendo mis representantes, el ‘Gato’ (José Carlo Fernández) y Juan Manuel (Peña). Depende de lo que ellos consigan, porque de Bolivia solo un equipo se interesó en mí. Del exterior no hay nada.

¿Me imagino la felicidad en San José y Pailón donde te conocen bien…?

Es una buena ventana, hay una puerta abierta para los que somos de pueblo, para que nos den la oportunidad de cumplir nuestro sueño, que a veces los que estamos lejos de la ciudad pensamos que es imposible, pero está visto que es posible llegar donde uno quiere. Es solo cuestión de trabajo y de no decaer.

¿Cómo trabajaron en lo sicológico?

Bastante bien, te tranquilizas si te sientes nervioso. Hizo una gran labor Manuel (Llorens). Yo la verdad que sentí muy pocos nervios porque era como un sueño todo lo que estaba viviendo del cual no quería despertar. Apenas toqué mi primera pelota, sentí confianza. Hemos quedado de hablar continuamente con el sicólogo para mantener el orden y la mentalidad con la que jugamos el Preolímpico.

¿Quiénes fueron más complicados, uruguayos o brasileños?

Los uruguayos te marcaban mucho, te agarraban, además que iban bien por arriba. Lo único que me decían era que no siguiera corriendo (sonríe). Después, los brasileños, calladitos, muy concentrados, aunque igual los presionamos y por poco no conseguimos empatarles el partido.

Fuente: https://eldeber.com.bo