En tiempos de Coronavirus, en Bolivia sigue atacando una peste mucho más letal, pese a que lleva más de 14 años afectándonos. Los bolivianos lo pusimos en cuarentena durante 21 días, lo hicimos huir y, según las encuestas, la vacuna no fue suficiente y parece estar brotando con fuerza, con el peligro de introducir nuevamente la epidemia en el país. Todos sabemos que cuando un virus se fortalece, la dosis inmunizante debe duplicarse, aunque lamentablemente, quienes están a cargo de alejar el peligro, es decir, la clase política que tomó la posta de la “Generación Pitita” no está haciendo lo suficiente. Tal cual sucede con el COVID-19, cuyo freno depende exclusivamente del compromiso y el sacrificio del ciudadano, derrotar al otro virus también está en manos de la gente, pues de otra forma, después del 3 de mayo tendremos que convencernos de que a los bolivianos nos gusta la sarna y como dice el refrán, cuando hay placer, no pica y tampoco mortifica.
Fuente: eldia.com.bo