La crisis llegará al bolsillo de la gente

Bolivia vuelve a acudir al FMI para solicitar crédito.

El Gerente General del ente emisor señaló que el impacto se sentirá a mediano plazo, porque los ingresos disminuirán. No descartó que las políticas estatales de redistribución de los ingresos nacionales también se vean afectadas.

La Razón



image

El gerente general del Banco Central de Bolivia (BCB), Eduardo Pardo, afirmó ayer que es probable que la crisis internacional afecte a los bolsillos de los bolivianos en un mediano plazo.

“Hemos tenido importantes ingresos; las exportaciones se han duplicado, el ingreso por remesas de familiares de migrantes han sido importantes y probablemente esta crisis pueda afectar en el mediano plazo en esos factores”, manifestó.

Añadió que habrá un menor nivel de ingresos en el país, y eso tendrá su efecto en los bolsillos de la población. “Probablemente quienes tenían una vinculación directa con esos ingresos sentirán los efectos. Por ejemplo, los familiares de los migrantes al exterior”, apuntó la autoridad.

Eduardo Pardo manifestó que la crisis financiera es a nivel mundial y está mostrando el nivel de contaminación global.

Consultado sobre cómo lo sentirá Bolivia, la autoridad respondió que “probablemente con un menor nivel de crecimiento económico en relación a los dos últimos años”, lo que determinará “un menor nivel de ingresos”.

El funcionario no descartó que las políticas de redistribución de los ingresos nacionales también se vean afectadas por la crisis.

“Habrá un menor nivel de ingresos, porque los ingresos del país que han sido distribuidos a través de distintas políticas estatales probablemente sean afectados”, sostuvo Pardo.

El gobierno del presidente Evo Morales, en el marco de sus políticas de redistribución de los ingresos, aprobó el pago de la renta Dignidad para los mayores de 60 años y el bono escolar Juancito Pinto, con recursos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), que tienen directa relación con los precios del petróleo que también están en bajada.

Si bien la crisis es global y afecta a unos y otros en mayor o menor dimensión, Pardo indicó que “es importante mencionar que el sistema financiero se encuentra sólido y que son importantes los niveles de las reservas internacionales con que se cuenta”.

Para el ex presidente del BCB y analista económico Armando Méndez, “que el ente emisor ya reconozca que la crisis va a llegar a los bolsillos de la población, es una verdad que en algún momento tenía que admitirla”.

La caída de los precios de los minerales es vertiginosa y el próximo año se empezará a sentir la baja de las exportaciones, y eso afectará los ingresos, señaló.

“Creo que en este momento se puede afirmar que el boom económico ya se terminó. Con seguridad, los primeros meses del próximo año veremos con claridad cómo caen las exportaciones que eran las que estaban sustentando el fabuloso movimiento económico y lamentablemente desaparecerá”.

En criterio de Méndez, la economía seguramente volverá a sus antiguos promedios de crecimiento, de un 3 ó 4% anual. “Los informales serán los que sientan con mayor fuerza el impacto por las reglas que impone el mercado”, manifestó.

Según Pardo, en este momento aún no se están sintiendo los efectos de la caída de los precios de los minerales, pero se los empezará a ver más adelante. “Esperemos que la caída de los precios no llegue a niveles que impidan el desarrollo y cubran los costos de producción”, señaló.

La demanda de dólares crece

El Banco Central de Bolivia (BCB) confirmó que existe mayor demanda de dólares, “probablemente ante la expectativa de una apreciación” de la divisa. Así lo indicó el gerente general del ente, Eduardo Pardo.

En el último mes “ha habido salidas y compras en el Bolsín más grandes que en los anteriores meses, de cerca de cien millones de dólares”. Hasta antes de septiembre, las compras de dólares a través del BCB eran prácticamente inexistentes.

Sin embargo, la autoridad mencionó que la demanda no afecta los niveles de las reservas internacionales del país.

Según Eduardo Pardo, la moneda nacional está estable. La última apreciación del boliviano se registró el 3 de septiembre, es decir, hace más de mes y medio.

“Puede que la gente esté comprando dólares para importar o esté cambiando sus bolivianos ante la expectativa de una apreciación de esa moneda”, señaló.

En opinión de Pardo, la moneda nacional está fuerte, aunque no suficientemente sólida, pero aumentará su fuerza cuando los niveles de inflación bajen.

El petróleo baja a $us 64,15

El barril de crudo de Texas se depreció ayer un 5,4% y quedó a 64,15 dólares en Nueva York, el nivel más bajo desde mayo del 2007, entre expectativas de menor demanda y a pesar de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió recortar en 1,5 millones de barriles diarios su producción desde noviembre.

Al finalizar la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en diciembre reducían en 3,69 dólares su precio anterior y cerraban la semana con una pérdida del 10,7%.

El barril de ese tipo de crudo llegó a negociarse en algunos momentos en torno a 62 dólares, aunque la fuerte tendencia bajista se estabilizó algo a medida que avanzaba la jornada. El precio de cierre de hoy es el más bajo que registran los contratos de petróleo WTI con vencimiento más próximo desde el 31 de mayo del 2007, cuando terminaron en el Nymex a 64,01 dólares/barril.

El crudo de Texas se ha abaratado en un 33,2% en lo que va del año. Nueva York, EFE

Impacto

Ingresos • Los efectos de la crisis probablemente se empiecen a sentir a mediano plazo. Los primeros impactos serán la disminución de ingresos, como los envíos de remesas.

Minerales • Según el ente emisor, el impacto por la caída de los precios de los minerales aún no se siente, pero llegará.

Construcción • El sector prevé que el 2009 crecerá menos, porque caerán los ingresos para la inversión pública, por efecto de la baja del precio del crudo.

 

Bolivia vuelve a acudir al FMI para solicitar crédito

En Washington, el ministro Arce reveló que el país hace fila para obtener un préstamo que garantice las inversiones si sigue la baja del petróleo.

Bolivia anunció ayer en Washington que está en la fila, detrás de varios países, para volver a solicitar un crédito al Fondo Monetario Internacional (FMI), a fin de mantener las inversiones públicas. Así lo afirmó el ministro de Hacienda, Luis Arce, en declaraciones a la agencia EFE.

El FMI no tiene un programa de crédito con Bolivia desde el 31 de marzo del 2006, pues el actual Gobierno no lo renovó.

Arce reconoció que si los precios del petróleo siguen a la baja, también Bolivia necesitará dinero de los organismos multilaterales. “La idea sería buscar financiación para mantener las inversiones públicas, que el FMI y el Banco Mundial nos compensen por la crisis”, afirmó. En el final de la fila están Pakistán, Bielorrusia, Hungría, Ucrania y potencialmente también Bolivia.

Pero —dice la nota de EFE— el dinero del Fondo no es gratis, exige una serie de condiciones al país solicitante para recibir los préstamos. “La cuestión es si va a incluir medidas perjudiciales como en el pasado”, dijo Marc Weisbrot, codirector del Centro de Análisis Económico y de Política (CEPR), un instituto de estudios.

Sin embargo, el FMI ha indicado que impondrá menos condiciones que lo normal en los préstamos de emergencia contra la crisis actual y que los tramitará en dos semanas como máximo.

Según EFE, durante la crisis asiática en el 1997, el Fondo exigió a los gobiernos la reducción del gasto público, lo que agudizó la contracción de sus economías, según coinciden ahora la mayoría de los expertos del área.

“Los países ricos están haciendo lo contrario de lo que el FMI ha dicho a las naciones en desarrollo durante décadas. Están nacionalizando y aplicando políticas de expansión fiscal”, declaró Weisbrot según EFE.

La crisis financiera ha devuelto a la vida al FMI tras media década en la que se quedó sin clientes. Hoy es de nuevo el prestamista de último recurso, ante el que hacen fila los países que no consiguen crédito en ninguna otra ventanilla, añade EFE. El Fondo dice que cuenta con $us 250.000 millones. Islandia es el primer país víctima de la crisis financiera y obtendrá un préstamo de $us 2.100 millones. Será la primera vez en décadas que el organismo preste a un país desarrollado.