La sensible pérdida del ATPDEA

La Razón

Editorial



El caso de las preferencias arancelarias andinas está perdido, al menos por el momento…Lo que corresponde ahora es buscar nuevos mercados para la producción nacional pero, también, atender los delicados temas de la coca, el narcotráfico y el lavado de narcodólares.

El Gobierno de Estados Unidos (EEUU) ha confirmado su decisión de excluir a Bolivia de los beneficios del ATPDEA, el acuerdo por el cual los países andinos productores de coca gozan desde 1990 de la liberación de aranceles para exportaciones de textiles y artesanías, a cambio de eliminar las plantaciones y de combatir al narcotráfico.

La secretaria de Estado de EEUU, Condeleezza Rice, hizo el anuncio final cuando se iniciaban las reuniones solicitadas por Bolivia en Washington para explicar por qué nuestro país merece seguir en la lista de los beneficiarios del ATPDEA. Los delegados bolivianos observaron que Rice haya adelantado un criterio cuando se suponía que el tema estaba en negociación.

Hasta ahora, los reproches norteamericanos a la política del gobierno de Evo Morales en materia de coca y cocaína aludían a su presunta dejadez en las tareas de combate al narcotráfico. Esta vez se ha añadido un nuevo cargo: el Gobierno de EEUU dice que Bolivia no está contribuyendo a reducir la llegada de narcodólares a la economía boliviana mediante el lavado de divisas.

Los otros cargos habían sido respondidos por el Gobierno nacional con argumentos firmes. La explicación para el tema de los cultivos es que ahora se aplica la erradicación concertada y, para el caso del narcotráfico, las cifras exhibidas sobre captura de droga y narcotraficantes, así como la destrucción de fábricas, parecían suficientes.

Un amplio despacho del corresponsal de La Razón en Washington hizo conocer que la representación del Gobierno de EEUU ha insistido en la necesidad de que el Gobierno boliviano diga cuándo permitirá el retorno de la DEA y la NAS al Chapare. Las explicaciones de los funcionarios bolivianos, esta vez, fueron débiles, pues afirmaron que no fue el gobierno del presidente Morales sino los cocaleros quienes expulsaron de Bolivia a Usaid y a las agencias mencionadas.

Los funcionarios de la administración de George W. Bush no parecen entender la diferencia. Ellos creen que la expulsión de Bolivia no puede ser decidida por nadie más que por el Gobierno de este país. De todos modos, dijeron que siguen esperando conocer la fecha en que Usaid, DEA y NAS puedan retornar a las zonas cocaleras, ahora que se sabe que el Poder Ejecutivo boliviano no estaba de acuerdo con la expulsión.

En cuanto a los argumentos esgrimidos en Washington, algunos, como el del viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, trajeron fuertes repercusiones, lamentablemente, negativas. Esa autoridad ha advertido que si Bolivia no es incluida en el ATPDEA, muchos desocupados podrían dedicarse al narcotráfico. El razonamiento no parece corresponder a las instrucciones señaladas por el presidente Morales para que la causa boliviana sea defendida sobre todo con dignidad.

El caso de las preferencias arancelarias andinas, desde donde se lo mire, está perdido, al menos por el momento. Bolivia ha sido excluida de los beneficios del ATPDEA.

Lo que corresponde ahora es buscar nuevos mercados para la producción nacional pero, también, atender los delicados temas de la coca, el narcotráfico y el lavado de narcodólares. Por la buena imagen del país, debe haber una reducción real de los cultivos de coca, para lo cual, definitivamente, no puede continuar creciendo el área destinada a los sembradíos legales.