México conmemora la masacre estudiantil de 1968 que cambió la historia del país

MEXICO (CORRESPONSAL)

México no volvió a ser igual después del 2 de octubre de 1968. Hoy hace 40 años, centenares de estudiantes que se manifestaban pacíficamente fueron acribillados por el Ejército en la Plaza de las Tres Culturas, en el barrio de Tlatelolco. La matanza fue un parteaguas en la historia de México, la dictadura encubierta  quedó herida de muerte.

Al igual que la masacre de Tlatelolco marcó un antes y un después en la historia del país, los atentados narcoterroristas del 15 de septiembre que causaron ocho muertos en la plaza mayor de Morelia (capital de Michoacán) repleta de gente que celebraba la fiesta de la independencia, abren también un nuevo capítulo en la historia de México. Hasta ahora, el tema del narcotráfico se había concentrado en la disputa por territorios, primero entre las propias bandas de mafiosos y, en el último año y medio, entre los grandes  capos y los órganos del Estado. Es una guerra que el gobierno tiene que dar, pero hasta hace 15 días no había involucrado más que a narcotraficantes, policías y soldados. Las granadas de Morelia cambian el escenario: por primera vez, el narcotráfico ataca a la sociedad en su conjunto, por primera vez el crimen organizado desafía al Estado. Para quienes pretendían que el combate a los carteles de la droga era una disputa innecesaria que inició el gobierno del presidente Calderón para ganar popularidad, ya asumen que, en este momento, la seguridad nacional es la que está en cuestión. Un par de granadas lo cambiaron todo, sembrando por el país temor, intranquilidad, desasosiego, miedo, o como quiera llamarse.



Tlatelolco y Morelia ha unido a los mexicanos en el dolor por los muertos inocentes y en la indignación por la impunidad que disfrutan los autores de tantas muertes. Tlatelolco se mantuvo por mucho tiempo en la oscuridad, la búsqueda por saber la verdad sigue sin respuesta. Una investigación realizada durante cuatro años por un fiscal especial designado por el gobierno del presidente Vicente Fox (2000-2006) quedó inconclusa y en entredicho. El ex presidente Luis Echeverría, ministro de Gobernación cuando se produjo la matanza, sigue disfrutando de su riqueza mal ganada en el sur de la capital.

Estudiantes y sociedad conmemorarán hoy con una marcha por las calles de la  capital mexicana el 40 aniversario de aquella matanza atroz; asimismo, se han programado actividades culturales como exposición de carteles, videos, fotos, recitales. En la Plaza de las Tres Culturas se expresarán las voces del 68 en un gran concierto.

La escritora Elena Poniatowska, autora del libro “La noche de Tlatelolco”, comenta que el impacto de la matanza estudiantil "sigue siendo enorme en México, aquellas muertes fueron la semilla para lograr el cambio democrático".

Diez días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Ciudad de México de 1968, unos 15.000 jóvenes reunidos en la Plaza de las Tres Culturas, en el barrio de Tlatelolco, que habían acudido en demanda de democracia, justicia y libertad, fueron reprimidos a balazos cuando esperaban escuchar a los dirigentes del Consejo Nacional de Huelga, que coordinaba el movimiento estudiantil nacido en julio anterior tras las agresiones de la policía a escuelas cercanas a otra plaza, la de la Ciudadela.

Cuando ya se había hecho un llamamiento para que después del mitin “regresen a sus casas”, suspendiendo una marcha hasta el Politécnico para no irritar al ejército -que ya estaba en las inmediaciones-, desde un helicóptero fueron lanzadas luces de bengala como señal para que, francotiradores ajenos a los universitarios -pero no al poder-, emboscados en el edificio Chihuahua, comenzaran a disparar contra los jóvenes reunidos en la plaza, hasta donde ya habían penetrado las fuerzas militares.

El desenlace es conocido: cientos de muertos, lesionados, detenidos y desaparecidos; un grupo paramilitar con guante blanco en una mano -el Batallón Olimpia-, que quedó en la impunidad; el fin del movimiento estudiantil y el nacimiento de la tentación guerrillera que dio origen a la guerra sucia, con más muertes y más represión.

JOAQUIM IBARZ