Evo «el nacionalista» prefiere a los extranjeros

Cuenta con muchos asesores extranjeros. En el área de prensa hay periodistas de España, Perú, Argentina, Uruguay y hasta un «gringo» norteamericano.

image El peruano Walter Chavez, tiene proceso pendiente por terrorismo en su país.

La coyuntura de «referenditis», propicia para  engordar los bolsillos, nos motiva a ocuparnos de dos «botoncitos» de este muestrario. 



Ocurre que el control de los recursos destinados a la propaganda gubernamental genera en forma recurrente enfrentamientos entre los “asesores de prensa” del presidente Evo Morales quienes no quieren dejar pasar la posibilidad de salir de pobres, aun varios ya lo hicieron en los tres años de gobierno del MAS.

Solo es cuestión de recordar al anterior vocero, Alex Contreras, quien, según dicen las malas lenguas, sigue dándose la gran vida en los boliches del pasaje Recoleta en Cochabamba repitiendo que “el que no llora no mama y el que no afana es un gil”.

La confrontación se ha agudizado ante la proximidad del referéndum constituyente en el cual el gobierno del MAS está dispuesto a poner toda la carne en el asador y no escatimará recursos para convencer a la población de las supuestas bondades de la constitución masista.

El español Víctor Orduna y el peruano Wálter Chávez hasta ahora habían sostenido una guerra de baja intensidad por el control de los recursos asignados a la propaganda. El primero con el respaldo del ministro de la Presidencia , Juan Ramón Quintana y el segundo con la aquiescencia del propio presidente Evo Morales, se habían prorrateado “caballerosamente” las no pocas ganancias que proporciona la elaboración y distribución de spots publicitarios a los canales de televisión, la impresión de miles de afiches, suplementos, separatas y otros.

Ambos individuos pugnan ahora por apoderarse del dinero que el gobierno destinará a la campaña por el Si a la constitución masista y que de acuerdo a informaciones fidedignas bordea los 15 millones de bolivianos, algo más de dos millones de dólares.

Se trata de un delicado bocado que ambos personajes no podían dejar pasar y por tanto presentaron una propuesta, cada uno por su lado, para “centralizar” la campaña gubernamental para el Si a la constitución, lo que en buen romance significa, nada más y nada menos, traspasar a sus manos el manejo de dichos recursos.

Sin embargo, en este empeño tropezaron con un obstáculo que no habían calculado. Sucede que Raúl, el hermano del vicepresidente Alvaro García Linera, sin ser funcionario regular de la Vicepresidencia , controla a la Representación Presidencial para la Asamblea Constituyente (Repac), que debe encargarse de la difusión del texto constitucional y al parecer no está dispuesto a soltar esa más que interesante cantidad de recursos.

Ya se han producido varios roces en el vetusto edificio que alberga al Poder Ejecutivo y al parecer esta vez si la sangre llegará al río y están entrando en juego los respectivos padrinos para evitar que se produzcan algunos lesionados.

La única que no está invitada a este baile de dólares es la Dirección Nacional de Comunicación (Dinacom) debido a que desde hace tiempo las campañas gubernamentales no se realizan a través de esta entidad ya que ello significaría, primero, explicar el origen de los recursos a la Contraloría y segundo, más engorroso aún, explicar en que fueron utilizados.