Declaraciones van y vienen entre el Cardenal Terrazas y el vicepresidente García Linera. El obispo recurrió a su humor vallegrandino para responder a las críticas del Gobierno.
El cardenal Julio Terrazas.
Los Tiempos
Red Líder. El cardenal Julio Terrazas y el vicepresidente Álvaro García Linera, se enfrentan tras la presentación de un informe del máximo representante de la Iglesia Católica en Bolivia al Papa Benedicto XVI y las declaraciones van desde bromas hasta recomendaciones e insultos.
El conflicto empezó el viernes, con la llegada del Cardenal, quien dijo que el informe que presentó al Papa Benedicto XVI no fue improvisado o fruto de la casualidad, sino que refleja una posición objetiva de la realidad del país, situación que fue cuestionada por el Ejecutivo, quien desmintió la posición expresada por el representante eclesiástico.
El obispo recurrió a su humor vallegrandino para responder a esta observación y aseguró que la próxima vez que tenga que presentar un informe al Vaticano recurrirá al Gobierno para que revise la nota y dé su visto bueno, demostrando que hay libertad de expresión en Bolivia. El religioso también señaló que su autoridad y la Iglesia Católica hacen política, y no politiquería, en la búsqueda permanente del bien común de la sociedad.
“Cuando vuelva a visitar al Santo Padre que alguno de los miembros de Gobierno lo corrija bien (el informe) y vaya realmente de acuerdo con la libertad de expresión que dicen que hay en Bolivia”, dijo irónicamente el Cardenal al referirse a las críticas que recibió.
Un día después, el Vicepresidente le pidió a la Iglesia que no se ocupe de asuntos que competen al Gobierno. “La Iglesia se tiene que dedicar a salvar almas y nosotros nos tenemos que dedicar a organizar la vida política. Lo que es del Cesar al Cesar y el Gobierno al Gobierno, lo que es de Dios y el espíritu a Dios, cuando se quieren cruzar las competencias y se involucran funciones andamos mal”, aseguró.